Saqueadores de sitios paleontológicos arriesgan multas de hasta $9 millones
Por P. Sepúlveda y C. González.
El Consejo de Monumentos Nacionales lanzará campaña para preservar los yacimientos de fósiles del país.
La ley de Monumentos Nacionales es clara, cualquier persona que encuentre un fósil debe denunciar el descubrimiento al Gobernador Provincial o al Consejo de Monumentos Nacionales (CMN).
Los objetos paleontológicos o fósiles de sitios protegidos por la Ley de Monumentos Nacionales, son propiedad del Estado. Sin embargo, es cada vez más frecuente el tráfico ilícito de esas piezas, lo que afecta el patrimonio arqueológico nacional. El hurto de fósiles de localidades chilenas, es penado con multas que van entre los 2 y 9 millones de pesos, sin contar los días de presidio que corresponden por esta causa.
Por ello, el CMN lanzará una campaña para sensibilizar a la población respecto a la necesidad de proteger el patrimonio natural y cultural, el sábado 6 de febrero en Caldera.
La secretaria ejecutiva del CMN, Ana Paz Cárdenas, explica que se eligió ese lugar porque es el sitio paleontológico de mayor relevancia del país. “Se encuentran alrededor de 66 especies de peces, reptiles, aves y mamíferos identificados, entre ellos el Carcharocles megalodon, un pez de entre 10 o 12 metros, uno de los mayores depredadores del océano, del mismo género que el actual tiburón blanco, con unos dientes que podían alcanzar más de 10 centímetros”, detalla.
Otro sitio destacado, es el Cerro Ballena, un yacimiento paleontológico descubierto en 2010 durante las obras de mejoramiento de la ruta 5 norte entre Copiapó y Caldera. Gracias a esos trabajos se descubrió una enorme cantidad de especímenes y en buen estado de conservación, indica Cárdenas, lo que ha llevado a los expertos a estimar que se trata de uno de los yacimientos de cetáceos fósiles más importante a nivel mundial.
“Del sitio destacan la presencia de cetáceos barbados (misticetos) popularmente conocidos como ballenas y cetáceos dentados (odontocetos) que corresponden a delfines y cachalotes”. La superficie del área del yacimiento paleontológico, corresponde prácticamente toda la superficie de la comuna de Caldera, el Parque Paleontológico posee cerca de 150 hectáreas.
La campaña, que se realizará junto a la Policía de Investigaciones, contempla actividades como charlas de profesionales expertos y actividades lúdicas de aprendizaje para niños, entre otras. La campaña se extenderá durante febrero y se realizarán otras similares durante el año.
“Queremos enfatizar la idea que cuando dañas tu patrimonio, sea este cultural o natural, dañas irreparablemente la historia de tu comunidad, de tu país”, resalta Cárdenas.
Daño por saqueos
Estimar las pérdidas de las piezas paleontológicas robadas en Chile, dice Cárdenas, aún no es posible. “No existen estudios al respecto, porque entre otras cosas se trata de una actividad clandestina. Para tener una idea, el año pasado junto a la PDI hicimos una incautación de cinco mil dientes de megalodón a solo a una persona. A partir de ese dato es fácil dimensionar el daño que se puede causar”, resalta.
Sin embargo, se ha logrado avanzar y hoy es posible observar un cambio cultural. “Antes era usual ver en las cercanías del Parque Paleontológico gente excavando, ahora no. Existe conciencia que se trata de un delito. Pese a todo se siguen produciendo saqueos, siguen incautándose, pero de otra magnitud, lo que demuestra la urgencia de este tipo de campañas”, dice Cárdenas.
A través de éstas campañas, se busca que sea un conocimiento extendido que llevarse un resto fósil de un sitio, implica destruir valiosa información sobre la historia natural. “Se pierde el rastro de información relevante que imposibilita la reconstrucción de contextos naturales, lo que tiene implicancias en el conocimiento científico”, advierte.
Antes también era frecuente ver dientes de tiburón en ferias artesanales, también eso ha cambiado, indica Cárdenas.
El artículo 42 de la ley establece que quienes denuncien saqueo de fósiles pueden obtener un premio de hasta un 20% de la multa que se aplique al infractor.