Santa Marta: alcalde pide a las autoridades informar si agua está contaminada
El edil de Talagante, Raúl Leiva, planteó que se desconocen reportes oficiales que precisen la situación de los cursos subterráneos.
El cierre del relleno Santa Marta, decretado tras el derrumbe y posterior incendio del 19 de enero pasado, dejó un manto de duda sobre el agua subterránea que abastece a los vecinos de Lonquén, el poblado más cercano a la emergencia. Allí, temiendo una eventual contaminación,
ya no beben de norias y pozos, y optaron por comprar el líquido envasado. Acusan falta de información oficial sobre el estado de los cursos , pese a los monitoreos realizados tras la emergencia por la Seremi de Salud, la Dirección General de Aguas (DGA) y la Policía de Investigaciones.
“Hemos enviado seis oficios formales y hemos solicitado todos y cada uno de los días, información sobre la calidad de las aguas a la Seremi de Salud, a la Intendencia y la DGA, y hasta el momento no nos han entregado ninguna información”, señaló el alcalde de Talagante, Raúl Leiva. “Incluso estamos estudiando tomar acciones legales contra estos órganos, porque es inconcebible que sean incapaces de transparentar los resultados de las muestras en suelos que eventualmente estén contaminados con líquidos percolados, y que eso se esté encubriendo. Me parecería un delito grave que pone en riesgo la salud de toda la población”, precisó el edil.
La alerta entre los vecinos se encendió aún más el pasado fin de semana, motivando una protesta el domingo, por lo que consideran una falta de transparencia por parte de la autoridad. Denuncian que un funcionario de la Seremi de Salud, que inspeccionaba sistemas de agua, les recomendó no beber ni cocinar con agua de noria. “Esta persona no quiso ahondar más y se puso muy nerviosa. Eso creó una situación de inquietud y de indignación frente a las autoridades que nos dicen que no hay contaminación, pero sabemos que sí, y que el relleno riega con percolados. Eso ya fluye cerro abajo porque está todo saturado. Hay que medir en el acuífero, ahí se centra la mayor contaminación”, dijo Andrés Zollner, vocero de la Coordinadora de Asambleas Ciudadanas de Talagante. “Una bioquímica midió mi noria. Registró 1960 de conductividad, sobrepasando con creces la norma de 200. La conductividad es señal que tenemos metales y nitratos. Me dijo que no la use ni para regar”, señaló Zollner.
Desde el Ministerio de Salud (Minsal) se informó que en las norias que no poseen permiso sanitario se detectaron parámetros excedidos de contaminantes, por lo que, efectivamente, se recomendó a las personas no utilizarlas.
Sin embargo, la entidad precisó que los sistemas de agua potable rural (APR), de acuerdo a las 23 muestras de la Seremi de Salud, no presentarían problemas. Además, se descartó que las anomalías en la calidad detectadas en los pozos no autorizados “tengan relación con el deslizamiento y posterior incendio que afectó al relleno sanitario Santa Marta en enero pasado”. El informe, emitido por el Departamento de Salud Ambiental del Minsal, no profundiza en cómo se llegó a dicha conclusión, punto que sería explicado hoy.
Sobre los resultados de las muestras que la Dirección de Aguas tomó en 10 puntos tras la emergencia, la institución señaló que todos los informes son remitidos a la Intendencia Metropolitana y que corresponde a esa entidad referirse al tema. La Tercera consultó a la Intendencia sobre el tema, sin embargo, hasta el cierre de esta edición, no hubo respuesta.