Tres firmas operadoras de buses no cumplen con el mínimo de regularidad
Ranking evalúa la calidad del servicio para los usuarios y sus tiempos de viaje.
El tiempo que un pasajero aguarda en un paradero a que pase el bus del Transantiago para viajar a trabajar o estudiar, puede ser clave en la jornada de un usuario. Debido a ello, el Directorio del Transporte Público Metropolitano (DTPM) entrega cada año un ranking del nivel de cumplimiento de los operadores, donde se aprecia su “regularidad” y “frecuencia” o intervalos entre que pasa una máquina y otra en alguno de los 11.325 puntos de detención obligatorios que hay en la capital.
De acuerdo al informe del DTPM, en el ranking anual (entre enero y diciembre de 2015) la empresa STP tiene el mejor puntaje en regularidad con un 87% de cumplimiento, siendo el estándar mínimo exigido un 80%. Le sigue en resultados Metbus, con un 85,45%, y Vule, que muestra 85,4%. Sin embargo existen firmas que no cumplen con el mínimo exigido por el gobierno, como son Subus, Express y Alsacia, lo que preocupa al Ministerio de Transportes.
El análisis también mide el indicador de “frecuencia”, es decir, el número de máquinas que salen de las terminales a operar. En esa línea, todas las empresas del sistema tienen un cumplimiento de un 90% que es el parámetro puesto por el Directorio.
Metbus alcanzó un 98,9% del total de la meta. Más atrás se encuentran Vule, con 97% y STP, con un 96,2%. El resto de las firmas se ubica sobre el 91%.
Guillermo Muñoz, director del DTPM, sostiene que los indicadores son “preocupantes”, pues no hubo mejoras en todo 2015. Por ello, sostiene que se continuará con la política de reasignar recorridos en el caso de que no se cumpla con el estándar requerido, como ha sucedido con la ruta del 213e (Puente Alto-Santiago Centro). A esto se suman descuentos en los recursos entregados, los que pueden llegar al 3% de lo que ganan al mes. Añade que el aporte que hace el Estado es mejorar los desplazamientos con la construcción de corredores (la meta son 40 k).
Claudia Brandt, gerenta de Asuntos Públicos de la empresa Alsacia&Express -compañía que posee el 30% de los recorridos-, dice que hubo problemas para cumplir los índices. “Hay dificultades por la antigüedad de la flota y por los planes operacionales que se inician lejos de las terminales, lo que implica que no se llega a tiempo a los paraderos”, señala. Diego Muñoz, gerente de Planificación de STP, explica que se logró mantener una posición competitiva en regularidad, “indicador que más impacta en la calidad de servicio entregado”. Añade que, adicionalmente, al comparar este ranking con el año 2014, se aprecia que todos los operadores disminuyen el cumplimiento de frecuencia, lo que puede deberse a mayores congestiones en la ruta, a un estado de la flota más deteriorado o a falta de conductores”.
Rodrigo Quijada, ex jefe de Análisis y Desarrollo del DTPM y coordinador de la Coalición por un Transporte Justo, añade que las empresas “están estancadas por un largo período, porque no hay incentivo para mejorar”.
El especialista agrega que los resultados están relacionados con el denominado “software de gestión de flota” o sistema informático que indica dónde están las máquinas circulando y entrega recomendaciones para distribuir los buses en las calles.