Santa Marta excedió en 100.641 toneladas el máximo de basura permitida en 2015
Se trata de uno de los 12 incumplimientos detectados por la Superintendencia de Medio Ambiente tras incendio.
Ingreso de basura que supera la tasa máxima autorizada para un año y falta de monitoreo de los principales agentes contaminantes, cómo los líquido percolados, son algunas de las fallas más graves que detectó la Superintendencia de Medio Ambiente en la investigación sumaria que inició al relleno Santa Marta, a raíz del derrumbe y posterior incendio del 19 de enero.
Entre las 12 infracciones detectadas a la norma y a las especificaciones de su Resolución de Calificación Ambiental (RCA), el informe señala que Santa Marta excedió en 38.771 toneladas en 2014 y 100.641 toneladas en 2015, el máximo de basura anual autorizado para ser dispuesto en el relleno en forma segura, que el año pasado era de 1.399.780 toneladas (ver tabla).
Además, ingresó 52.511 toneladas de lodos (excretas de cerdo) no permitidas hace dos años y otras 57.418 toneladas el año pasado, cuya humedad excesiva pudo haber desestabilizado el relleno, según expertos. Se suma como falta gravísima no haber reportado el monitoreo de líquidos percolados, lixiviados, aguas superficiales y subterráneas, biogás y gases contaminantes, entre otras parámetros. Tampoco hubo un control de la calidad del aire desde 2013, por lo que se desconoce qué cantidad de los contaminantes indicados generó la planta.
“Este proyecto es inviable, basta ver lo que resolvió la Superintendencia de Medio Ambiente para advertir la existencia de daños a la salud de las personas y al medioambiente, y que incluye el escurrimiento de líquidos percolados tal como denunciaban los vecinos”, señaló el abogado Mauricio Pagueguy, que representa a la comunidad y agricultores afectados en Talagante.
La formulación de cargos por parte de la SMA, incluye una serie de exigencias a la empresa para que pueda recibir basura sólo en un 10% del terreno del relleno, en tanto el 90% restante permanecería cerrado.
“Nos parece contraproducente, porque en la propia formulación de la SMA hay imputaciones graves y gravísimas a la RCA, y por otra parte autoriza a la empresa a operar”, señaló el alcalde de Talagante, Raúl Leiva.
El edil interpuso un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de San Miguel, instancia que ordenó el cierre total del relleno. Por lo tanto, la solicitud de apertura parcial que pidió la SMA al Tribunal Ambiental, trámite aprobado ayer por esta instancia, quedará supeditada finalmente a la evaluación que haga la Corte de los antecedentes a la vista. “Confiamos en que la Corte de Apelaciones va considerar esos mismos elementos para no abrir el relleno”, agregó Leiva.
Existen además otros dos recursos de protección, uno del municipio de San Bernardo, y otro de dos concejales: Sebastián Rosas, de Talagante, y Chistopher White, de San Bernardo.
Desde la corte se informó que hoy la Primera Sala decidirá si acepta revisar los tres recursos de protección acogidos al mismo tiempo, y no por separado, a solicitud del Consorcio Santa Marta.
Además de lo anterior, los vecinos habían interpuesto una querella ante el Tribunal de Garantía de Talagante, para perseguir la responsabilidad de los autores y cómplices por el delito de propagación indebida de agentes tóxicos, bacteriológicos o contaminantes que pongan en riesgo la salud animal o vegetal y el abastecimiento de la población.
Los eventuales culpables de este delito, según el artículo, se exponen a penas de presidio en su grado mínimo que podrían abarcar a organismos públicos que no habrían cumplido su labor fiscalizadora, “como la Seremi de Salud por ejemplo”, precisó Pagueguy.