Tribunal Ambiental autoriza clausura parcial de Santa Marta
Por Pamela Gutiérrez.
Por 30 días corridos:
Eso sí, la Corte de Apelaciones debe revocar la orden de no innovar.
“Es claro para este ministro que se mantiene en la actualidad un escenario de riesgo o daño inminente al medio ambiente y a la salud de las personas de la Región Metropolitana, en particular a la población aledaña al relleno sanitario”.
Esa fue la argumentación del ministro de turno del Tribunal Ambiental, Sebastián Valdés, en la sentencia del organismo que clausura por 30 días corridos, de manera parcial, el relleno sanitario de Santa Marta.
Durante este período solo se podrán depositar hasta 810 mil metros cúbicos de desperdicios domiciliarios en la celda 1, es decir, usar una superficie menor al 10% del relleno.
La resolución del Tribunal Ambiental fue comunicada a la Superintendencia de Medio Ambiente, que el martes dictó el decreto de clausura parcial e inició un proceso sancionatorio en contra del Consorcio Santa Marta, propietaria del recinto.
El funcionamiento parcial del relleno sanitario, sin embargo, depende de otra acción: que la Corte de Apelaciones de San Miguel revoque la orden de no innovar, que ya fue solicitada por el Consorcio Santa Marta, y que fue rechazada la semana pasada.
La solicitud de orden de no innovar fue parte del recurso de protección interpuesto por la Municipalidad de Talagante. El abogado del municipio Carlos Álvarez señaló que “vamos a esperar qué es lo que resuelve la tercera sala de la Corte de Apelaciones de San Miguel”.
El profesional planteó, al analizar los cargos interpuestos por la SMA, que “la gravedad de las faltas en que incurrió el consorcio son mayores a las que se tuvo a la vista cuando se dictó la orden de no innovar”.
La SMA constató que no hubo registro mensual en que conste la reparación de la totalidad de las grietas detectadas entre enero y diciembre de 2015. “Estaban presentes, pero no se habían informado, y es muy grave. Nosotros no teníamos idea de eso”, dijo Álvarez.
En la presentación ante la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, el consorcio informó que había detectado dichas fisuras el 11 de enero, pero solo las notificó a la SMA en la fiscalización realizada ocho días después.
Entre los cargos formulados por la SMA se detectó que el relleno recibió el doble de cantidad de basura de lo establecido por el diseño.
US$ 40
millones es el máximo de multas que se expone a pagar el consorcio Santa Marta, a raíz de los 12 cargos formulados por la SMA.
100.641
toneladas fue la cantidad en exceso de desperdicios sólidos depositados durante el 2015 en el relleno sin autorización.
57.418
toneladas de lodo ingresaron al recinto sin autorización.
