Lampa y Pudahuel son las comunas con más vertederos ilegales de la Región Metropolitana
Por S. Sottorff y A. Herrera.
Ambas concentran el 25% de los basurales clandestinos de Santiago:
Autoridades señalan las complejidades de enfrentar este problema. En toda la capital hay 81 depósitos clandestinos catastrados.
Durante las últimas semanas, los vecinos de la zona sur de la capital han debido lidiar con los malestares que se generaron tras el incendio del relleno Santa Marta. El hecho no solo ha derivado en un amplio cuestionamiento acerca de la vulnerabilidad de quienes viven alrededor de un vertedero, sino que también ha encendido las alarmas sobre la necesidad de contar con espacios más seguros para depositar los desechos de los más de cinco millones de personas que viven en Santiago.
Sin embargo, muchos capitalinos deben sobrellevar una rutina no muy alejada de la basura, pues miles de personas viven hoy cerca de un vertedero ilegal.
Según últimos datos de la Seremi de Salud, en la región Metropolitana hay 81 depósitos clandestinos y el 25% de ellos se concentran en las comunas de Lampa y Pudahuel.
La cifra ha crecido 6% durante los últimos cinco años, pues en 2011 el número de basurales catastrados era solo de 76.
“Esto lleva muchos años acá. Yo no sé cómo no han hecho nada para sacarlo, pues todo el mundo sabe que acá vienen a botar basura”, dice Reinaldo Tapia, vecino de Pudahuel que todos los días transita por el camino Lo Boza, uno de los puntos identificados por la autoridad sanitaria con mayor cantidad de vertederos ilegales. De hecho, esta vía, junto al camino Lo Echevers, en Quilicura, es una de las arterias con más depósitos clandestinos de la región, lo mismo que hace cinco años.
En estos y otros lugares no solo opera “la inconciencia” de particulares que vienen a botar su basura y escombros, sino que también existen personas encargadas de recolectar desechos -en camiones, carretas y triciclos- para después cobrar su “traslado” hacia algún basural, que ciertamente, termina siendo la vía pública.
Lucha que no acaba
“Esta es una realidad complicada y de la que estamos muy pendientes. Con nuestros recursos estamos haciendo limpiezas cotidianas, pero mientras despejamos un lugar, aparece un basural en otro”, explica Jaime Contreras, director de aseo y ornato de Lampa. En esa comuna, los vertederos están cerca del estero del mismo nombre, en el sector de Peralito y en el área de Lo Vargas.
Y pese a que en noviembre pasado se promulgó una ley que pena el transporte de desechos hacia vertederos clandestinos, lo cierto es que muchos municipios no tienen la cantidad de fiscalizadores necesaria para poder concretar las inspecciones. Desde el municipio de Puente Alto, afirman que los basurales de la comuna son aseados constantemente y que trabajan de manera activa con “los juzgados de policía local para generar verdaderas sanciones judiciales hacia los infractores”. Sin embargo, también destacan que los municipios no reciben financiamiento extra para combatir el problema, que en esta comuna se concentra principalmente en sectores rurales.
En tanto, en Pudahuel, los depósitos se concentran en el sector de Noviciado, alrededor del aeropuerto y el ya mencionado camino Lo Boza. Pese a los intentos de “El Mercurio” por contactar a este municipio, no fue posible obtener su versión.
