Alcaldes piden mayor fiscalización a calidad de agua potable
Por Judith Herrera C.
En 14 comunas se incumplieron criterios de calidad en 2015, según Superintendencia.
Una fiscalización más estricta de la norma, solicita un grupo de alcaldes, tras conocer que en 14 comunas se incumplieron parámetros de calidad del agua potable el año pasado, afectando a más de 200 mil habitantes.
Según la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), entidad que emitió el balance a partir de lo informado por las propias concesionarias, son 17 los sectores donde se superó la norma de sulfatos, hierro y arsénico, entre otros. Las causas, en tanto, aluden un endurecimiento de la norma, la sequía y los aludes que afectaron el norte del país.
El presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades y alcalde de Macul, Sergio Puyol, hizo un llamado a “tomar en cuenta este tipo de situaciones para saber cuánto ha influido la sequía, más allá de lo que ocurre en el norte”. Añadió que, “si es necesario, hay sectores que podrían cambiar su abastecimiento, aumentar la fiscalización y analizar con mayor frecuencia este problema”.
En la misma línea, el alcalde de Alto Hospicio, Ramón Galleguillos, donde se registró turbiedad en el agua, indicó que “este análisis revela que la comunidad tiene razones para desconfiar y, por ello, la empresa debe dar una explicación de qué ocurre con el agua. Además, las autoridades fiscalizadoras deben ponerle el cascabel al gato”.
Sobre el tema, el ministro (s) de Salud, Jaime Burrows, dijo que “se ha ido encontrando un aumento en los niveles de arsénico, debido en gran parte a la sequía, ya que es menos la cantidad de agua en las fuentes, lo que hace que se concentren más estos componentes”.
La autoridad explicó que Salud trabaja con la SISS para que “las empresas que están a cargo hagan las inversiones necesarias para depurar mayormente la fuente de agua”. Además, añadió que el daño que puede causar el arsénico “durante una exposición crónica de muchos años, se asocia al desarrollo a distintas patologías cancerígenas”.
Desde el Colegio Médico, el jefe del departamento Medioambiental, Andrei Tchernitchin, señaló que aunque se superó el máximo de arsénico, los niveles son bajos. Aún así, advirtió que se podría afectar a los fetos en gestación: “Un adulto expuesto a esas cantidades de arsénico, es baja la posibilidad de que le dé cáncer, pero para las mujeres embarazadas, aumenta la mortalidad del feto, y eso es lo grave”.
