Nueva alza de tarifa consolida al Metro de Santiago como el más caro de Latinoamérica
Por Manuel Valencia.
Ticket del sistema chileno es el único de los 11 trenes urbanos de la región que sobrepasa el dólar por viaje unitario:
Gobierno estima que se recaudarán hasta $2.700 millones más, pero expertos dicen que solo el 30% de esa cifra costea beneficio a adultos mayores con el que se justifica el aumento.
Ayer comenzó a regir la nueva alza de tarifas de $20, que dejó el precio del Metro en $740, en horario punta. El incremento consolidó al pasaje unitario del tren urbano de Santiago como el más caro de los 11 que operan en América Latina.
La brecha es tal, que cuadruplica servicios como el de Ciudad de México, que gracias a un fuerte subsidio tiene un ticket unitario que cuesta el equivalente a $186, pese a que la red de ese servicio, de 225 kilómetros, más que duplica a la chilena (de 108 kilómetros).
“Lo primero que me llamó la atención de Santiago es lo muy caro que es el metro. En México, el presupuesto para transporte me rendía muchísimo más”, dice Teresa Alcántara, mexicana avencidada recientemente en Santiago, quien ayer se quejaba por el incremento.
Su opinión no es aislada. A través de las redes sociales, algunos usuarios coordinaron una “evasión” masiva en estaciones de alta afluencia, como Los Héroes, Baquedano y Tobalaba, para manifestar su molestia frente al alza, la primera en más de un año, cuando el pasaje subió $20 en enero de 2015.
El Ministerio de Transportes justificó el reajuste con la extensión del beneficio de tarifa rebajada ($210) para 20 mil adultos mayores más, en todos los horarios (antes no podía aplicarse en viajes de hora punta).
De acuerdo a Guillermo Muñoz, director de Transporte Público Metropolitano, esta medida recaudará cerca de $2.700 millones anuales, de los cuales hasta $2.500 millones costearán la tarifa rebajada para 4,8 millones de viajes realizados al año por adultos mayores.
Difiere de la estimación el ex director de Metro y académico de la UDP Louis de Grange. A su juicio, la medida cuesta menos del 30% de los recursos que genera el alza. “Lo de los adultos mayores es una mala excusa. El aumento se da porque la gerencia de finanzas omitió del Presupuesto de 2016 un ítem para aumentar la tarifa técnica del Metro, que se reajusta cada tres años y que subió por las mayores exigencias que se le han hecho al Metro por los planes de seguridad”, dice.
Subsidio
El alza se produce pese a que el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, había señalado que con la ley aprobada hace tres meses -que aumentó en US$ 1.350 millones el subsidio al Transantiago hasta 2022- no habría alzas de tarifas en el corto plazo.
Al respecto, Guillermo Muñoz dice que esa afirmación hacía referencia a un alza general. “Seguimos planteando que no debiese haber. Los compromisos que el ministro establecía eran en ese sentido. Esta situación es puntual”. Agrega que el aumento de costos operacionales, que también explica el alza, se tuvo a la vista en el proyecto de ley de subsidio aprobada en noviembre, pero no se incluyó porque durante la discusión había otro contexto económico. “Estábamos con una situación presupuestaria y un precio del cobre distinto, y no nos parecía adecuado”.
Distinto piensa el ex coordinador de Transantiago y especialista en transportes Raimundo Cruzat: “Aquí hay un engaño. Se les dijo a los santiaguinos que el subsidio iba a frenar un alza de tarifas. Nos merecemos todos una explicación, más cuando se dice que esto sube para beneficiar a los adultos mayores, pero esta alza financia mucho más que la extensión de la tarifa rebajada para ese grupo. Ese costo es más bien marginal. Falta una definición estratégica de qué se quiere financiar”, señala.
La opinión la comparte Rodrigo Troncoso, especialista en Transportes de Libertad y Desarrollo. “La justificación que se dio para aumentar el subsidio era que no se generaría alza de tarifa, y lo curioso es que dos meses después se genera. La trayectoria de estos gastos es proveniente del alza de costos sostenida en los buses”, analiza.
Fuerzas Especiales de Carabineros frenan llamado a evasión masivaCon contingente de Fuerzas Especiales de Carabineros y guardias de seguridad de metro, ayer el Gobierno salió a controlar la evasión masiva al pago de pasajes que un grupo de usuarios convocó a través de las redes sociales para las 18:00 horas de ayer. Entre ellos, un grupo de Facebook en el que habían confirmado su participación 2.400 personas.
La idea de los manifestantes era burlar los torniquetes en estaciones de alta afluencia del servicio como Tobalaba, Los Héroes y Baquedano, en un escenario parecido al que se dio en septiembre de 2014 cuando usuarios evadieron el pago de metro, frente a un alza decretada ese año por el Gobierno.
En esta última estación se produjeron los mayores desórdenes ayer. Ahí llegaron decenas de manifestantes, quienes gritaron consignas e intentaron traspasar el cerco policial, por más de dos horas.
Para evitar que las personas lograran evadir masivamente, Carabineros cerró el acceso principal a la estación y solo habilitó una de las puertas, lo que generó alteraciones en la hora punta tarde del servicio. Además dispuso de camiones lanzaguas, en la eventualidad de que la protesta afectara, por ejemplo, el tránsito en la Alameda y Providencia. Pasadas las 19:00 horas se habilitaron nuevamente todos los accesos a las estaciones.
El director de transporte público metropolitano, Guillermo Muñoz, dijo que con la protección policial se logró generar una operación normal del metro, ayer en la tarde. En la eventualidad de nuevas manifestaciones -como la convocada para hoy a las 18:00 horas- señaló que se mantendrán los resguardos en las estaciones de metro.
Buses caen en frecuencia y regularidad durante 2015Según el último ranking de calidad de servicio del Transantiago, que permite establecer el nivel anual de cumplimiento de las empresas de buses, las firmas mostraron nuevas caídas en los índices de frecuencia (cantidad de buses dispuestos para recorridos) y regularidad (intervalos entre buses de un mismo recorrido).
En comparación con 2014, las firmas del sistema (Alsacia, Subus, Vule, Express, Metbus, Redbus y STP) en conjunto cayeron 1,13 puntos porcentuales en frecuencia y 0,6 puntos porcentuales en regularidad. De todas formas, las bajas no son uniformes: Express (que circula fundamentalmente por la Alameda) lideró en las bajas por frecuencia, con 3,35 puntos. En este ítem, la empresa mejor evaluada es Metbus, con una caída de 0,2 puntos y un cumplimiento de 98,8%.
En regularidad, la mayor baja la encabeza Subus (recorridos norte-sur) con 3,65 puntos. En esta categoría lidera la empresa Alsacia, que no mostró una baja (a diferencia de las otras firmas) y lidera STP, con 87% de cumplimiento.
Guillermo Muñoz, director de transporte público metropolitano, atribuye la baja a la mayor congestión, a la gestión del recurso humano, por el ausentismo o el déficit de conductores. “Enfrentamos problemas y eso genera impactos que son responsabilidad de las empresas. Esperamos que eso se revierta este año”.
Según estimaciones de Transportes, cada año los buses pierden 3% de su velocidad, por la mayor congestión vehicular.
