Vichuquén recupera casi todas sus casas patrimoniales destruidas en el terremoto
Por Milton Saavedra.
Un 90% de las 80 viviendas ubicadas dentro de zona típica del pueblo ya están refaccionadas:
Sobre $1.400 millones se han invertido en los trabajos, impulsados por la propia comunidad.
Elena Filomena Correa tiene 71 años y vive en una antigua casona colonial en calle Comercio Nº 256 en Vichuquén. Su casa está a media cuadra de la municipalidad, en pleno casco antiguo del pueblo, declarado zona típica en 1990.
La vivienda la heredó de su bisabuelo, José Emilio Correa Santelices, y se estima data de hace 400 años atrás. Nada extraño, si se considera que su familia está entre las fundadoras del pueblo. Tiene cuatro dormitorios, living, comedor, un amplio corredor, techo con tejas y un patio de media cuadra de fondo, donde crecen cultivos de hortalizas, frutales y hasta copihues.
La construcción resultó severamente dañada en el terremoto de febrero de 2010 y por falta de recursos la mujer pensó que nunca más la podría recuperar.
Eso mismo sucedió con otras 80 viviendas patrimoniales de Vichuquén, pueblo ubicado a 100 kilómetros de Curicó que no solo se caracteriza por su antigüedad, sino por el lago del mismo nombre. La arquitectura habitacional tiene un trazado urbano colonial, con viviendas de fachada continua, muros de adobe, techos de tejas y corredores a ambos lados. Gran parte de eso es lo que se destruyó.
Pero fueron los mismos vecinos -con apoyo de la municipalidad, del Ministerio de Vivienda y de empresas privadas- quienes se organizaron y generaron un plan de emergencia espontáneo, apuntalando estructuras de adobe, acopiando tejas y protegiendo los techos con plásticos en espera de una intervención técnica.
En casi seis años, han sido invertidos sobre $1.400 millones para reconstruir las casas patrimoniales. A la fecha se ha recuperado el 90% y solo quedan 12 casas por intervenir, en las que se han presentado problemas jurídicos debido a que pertenecen a sucesiones. En todo caso, desde la municipalidad esperan que eso sea resuelto prontamente y tras ello, conseguir otros recursos para ejecutar las obras y completar el proceso.
La reconstrucción no se hizo “a la chilena”, sino mediante un minucioso proceso que incluyó la participación de expertos peruanos que asesoraron a maestros chilenos en la confección de adobe antisísmico, reforzado con mallas de acero. Así, se mantuvo el estilo colonial sin perder los tejados de greda e incluso la pintura usada fue tierra de color traída desde la vecina comuna de Licantén.
“Estoy muy agradecida, porque me reconstruyeron mi casa y quedó hermosa, tal cual era antes, no se cambió nada”, señala Filomena Correa, quien muestra orgullosa su vivienda de color amarillo y café. Incluso le mantuvieron una puerta que perteneció a un barco que hace muchos años llegó a Llico, balneario ubicado a 20 kilómetros.
El alcalde Román Pavez resalta que el pueblo se puso de pie y que ahora quiere ir por más: ya tienen planificado cambiar las veredas y reemplazarlas por adoquines, así como soterrar los cables eléctricos, telefónicos y de TV cable. Admite que detrás de todo está el deseo de lograr una ambiciosa meta: “Queremos que Vichuquén sea la puerta de entrada del turismo que va hacia el sur del país, así como San Pedro de Atacama lo es en el norte”.
VALOR
La arquitectura de estilo colonial del pueblo le valió ser declarada Zona Típica en 1987.
