Amplían parroquia Santa Rosa de Lo Barnechea y rescatan pinturas
Templo construido en 1930:
Se mantendrán las fachadas originales que distinguen a esta iglesia.
La parroquia Santa Rosa de Lo Barnechea, ubicada en avenida Raúl Labbé, ya no daba más: cabían menos de 400 personas sentadas en la iglesia, cuando a misa llegaban 700 feligreses. Tampoco contaba con recintos como velatorio, bautisterio ni salas de catequesis.
Desde hacía años que en la comunidad estaba la aspiración de contar con un nuevo templo, según cuenta el gerente de proyecto, Carlos Fernández, quien tiene una activa vida religiosa en el lugar: es uno de los ministros de comunión y ha recibido todos los sacramentos en la parroquia, desde el bautizo hasta su matrimonio.
El profesional cuenta que para este proyecto se llamó a un concurso de arquitectura, pero la comunidad, entre los que se cuentan el club de huasos, juntas de vecinos, clubes deportivos y colegios, sentía que ninguno de estas propuestas respetaba la identidad de ese lugar tan querido.
La solución llegó de la mano del arquitecto Martín Hurtado, también feligrés de la parroquia, quien recogió la inquietud de la comunidad que consistía en mantener la estructura original (fachadas características), agregar nuevas dependencias y la conservación de los dos murales: uno centrado en Jesús, ubicado en el altar principal, y otro en Santa Rosa de Lima, que simboliza la identidad de la parroquia. Ambos frescos fueron pintados por el artista Juan Echenique.
Los trabajos se están financiando con donaciones y actividades que realizan los feligreses para recolectar fondos, tales como rodeos, ventas de arte, de garaje y bingos, entre otros.