Pacheco y Alto Maipo: revisión de contrato “no tiene mayores consecuencias”
Contraloría ordenó a la Superintendencia de Servicios Sanitarios revisar acuerdo entre Aguas Andinas y AES Gener.
“Es un tema antiguo, de larga data, que se ha planteado ya muchas veces, en el que efectivamente la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) ha dado respuestas en los informes que emitieron”, afirmó ayer el ministro de Energía, Máximo Pachecho, en alusión al dictamen de la Contraloría que ordenó a la SISS revisar el contrato entre AES Gener y Aguas Andinas, que viabilizó el proyecto hidroeléctrico Alto Maipo.
El convenio, firmado en 2011, contempla la forma en que las empresas aprovecharán sus derechos de agua en el marco de la iniciativa.
La Contraloría ordenó la revisión de dicho contrato a solicitud del senador del Partido Socialista (PS) Alfonso de Urresti, y otros parlamentarios.
Pacheco destacó que “AES Gener y Aguas Andinas han explicado el contrato comercial que tienen de bajar las cuentas del agua a contar del momento en que el proyecto Alto Maipo comience a operar”.
Por estas razones, el ministro enfatizó que “es absolutamente razonable que las instituciones estén haciendo su trabajo: los parlamentarios están ejerciendo su derecho a solicitar información y la Contraloría está haciendo lo que corresponde. De este modo, esto no tiene mayores consecuencias de las que he señalado”.
El ministro aclaró que la iniciativa eléctrica, que contempla una capacidad instalada de 531 MW y estará ubicada en el Cajón del Maipo, se encuentra en plena ejecución y avanza de acuerdo a lo planeado. Los controladores de la iniciativa estiman que el complejo estará en operación hacia fines de 2017 o principios de 2018.
Desde Alto Maipo dieron una declaración similar a la del ministro. “Desde el año 2011 que la SISS, en su rol fiscalizador, está en conocimiento del acuerdo suscrito entre Aguas Andinas y la compañía. El regulador incluso lo consignó en su última fijación tarifaria donde señaló que a partir del año 2020 las cuentas del agua potable presentarán una baja a raíz de este acuerdo”, indicó la empresa.
Agregó que el acuerdo es de público conocimiento y que, incluso, está disponible en su página web.
Sin embargo, esta visión no es compartida por todos los actores conocedores del tema. Algunas fuentes señalaron que si bien la SISS ya revisó el tema y no detectó irregularidades o incumplimientos, como hubo un cambio de superintendente, esto podría conllevar un cambio de criterio. Por ende, aspectos que en 2011 fueron vistos como correctos, ahora podrían ser considerados incorrectos.
En particular, la Contraloría le ordenó a la superintendencia revisar dos aspectos del convenio. Por un lado, si el contrato puede amenazar la cantidad y calidad del recurso que Aguas Andinas usa para prestar su servicios. El otro punto es verificar si el uso que se le da a las aguas, en conjunto con las obras de infraestructura que compromete la sanitaria en el contrato, se ajustan a su objetivo único como concesionaria de servicios sanitarios.