Generación hidráulica superó a la térmica en enero, a diferencia de 2015
La energía generada con agua creció 10,8% en el mes respecto del mismo período anterior:
Las más abundantes lluvias registradas en el año hidrológico, que comenzó en abril pasado y que dura hasta marzo, permitieron un mayor aporte de agua al sistema.
La energía generada por medio de centrales hidroeléctricas fue mayor en enero de este año que en el mismo lapso del año pasado.
Según datos del Centro de Despacho Económico de Carga del Sistema Interconectado Central (CDEC-SIC), entre el 1 y el 31 de enero de 2016 se generaron 2.183 gigawatts hora (GWh) con agua, mientras en el mismo período de 2015 solo se alcanzaron los 1.970 GWh, lo que refleja un alza de 10,8%. En tanto, contrario a lo registrado el año pasado, la generación por este tipo de fuente limpia superó a la termoeléctrica -carbón o gas- que alcanzó los 2.112 GWh, menor a los 2.431 GWh producidos por esa fuente en enero de 2015.
María Isabel González, gerenta general de Energética, reconoce que este año hay una mejor hidrología que en 2015, “pese a que el año en curso -entre abril de 2015 y marzo de este año- es relativamente seco, con 79% de probabilidad de excedencia, lo que significa que el 79% de los años entre los años hidrológicos 1960-1961 y el 2015-2016 son más húmedos que este último”. Aún así, señala que hubo lluvias tardías que aún tienen efecto en el sistema eléctrico.
Por su parte, Francisco Aguirre Leo, director ejecutivo de Electroconsultores, asegura que las lluvias que se han presentado desde abril del año pasado hasta ahora permitieron generar más hidroelectricidad en invierno, lo que, junto con los deshielos de fin de año, mejoró el aporte al sistema de este tipo de fuente. Agrega que esto, sumado a los nuevos proyectos de Energía Renovable No Convencional (ERNC), redujo naturalmente el aporte termoeléctrico.
Sin embargo, el experto advierte que el consumo eléctrico del SIC fue prácticamente nulo en el último año, pero destaca que el crecimiento positivo registrado en el SING -fundamentalmente por la minería- hizo que el crecimiento de la demanda total del sistema fuese levemente positivo.
Costos marginales a la baja
Los costos marginales -precio promedio de la energía generada por la central más cara que entra al sistema y que marca las transacciones en el mercado spot – registraron una caída drástica el año pasado. De hecho, cerraron 2015 con el nivel más bajo en una década, finalizando en torno a los US$ 89 por MWh, una baja de 31% respecto de 2014.
Lo anterior se explica por distintos factores, pero principalmente por el aumento de las lluvias -tras muchos años de sequía-, lo que permitió un incremento de la generación hidroeléctrica, y también por la baja en los precios de los combustibles fósiles, que hizo posible que las centrales tanto de carbón como de gas natural fueran las más caras operando. Es decir, con la baja de precios, aquellas centrales diésel, que son las más costosas, salieron del sistema.
Con todo, los costos marginales no influyen en las cuentas de los clientes regulados -hogares, comercio y pequeñas y medianas empresas-, sino en los grandes consumidores que tienen contratos indexados a los costos marginales. De esta manera, una baja en estos costos abarata la operación de empresas de diversos rubros, entre otros el minero, que hoy enfrenta un ciclo de precios bajos del cobre y altos costos de producción impulsados tanto por la fuerza laboral, las dificultades propias del rubro, la escasez de agua y los precios de la electricidad.
10,8%
creció el aporte de energía hidroeléctrica entre enero de 2015 y el mismo mes de 2016.
13%
cayó la producción termoeléctrica entre enero del año pasado y enero de este año.
67,5%
aumentó el aporte de la energía solar , aunque sigue siendo una generación marginal.