Biotrén inició servicio entre Concepción y Coronel, y líneas de buses toman medidas
Viaje inaugural comenzó a las 6:35 horas de ayer con buena acogida de los usuarios: Trenes harán el recorrido de 28 kilómetros en menos tiempo y a menor precio que las líneas interurbanas. Servicio aún está en fase de pruebas.
Hortensia Riffo bajó del tren en Lomas Coloradas, que hasta el domingo era la estación terminal de la línea 2 del Biotrén, y de inmediato esperó la máquina que la llevó de regreso a la estación de Cristo Redentor, en el sector de Camilo Olavarría, en Coronel.
“Estoy de vacaciones, solo me levanté para darme un tour y probar cómo funciona. Para contar en la casa cómo es”, dijo la mujer, que tomó el primer servicio que funcionó -aunque en marcha blanca- en la extensión de 17 kilómetros de tren urbano del Gran Concepción.
El tren salió de la Estación Intermodal de Coronel a las 6:35 de la mañana, puntual aún cuando algunos obreros trabajaban en los últimos detalles de esa parada, una de las siete que tiene la ampliación del sistema. La obra, que comenzó a construirse en 2014, demandó una inversión de US$ 76 millones
Hortensia trabaja en Concepción, así que normalmente hace el recorrido en bus, un viaje que toma una hora y cuarenta minutos, casi siempre de pie. Esto es una hora más de lo que demora el Biotrén en hacer el mismo recorrido.
El viaje costará $640, mientras que en bus, el precio del pasaje estuvo a $800 hasta que las empresas que cubren el tramo decidieron reducirlo a $700 para poder competir con el nuevo servicio.
Los buses son parte de una licitación de transporte público que no se actualiza desde 2002, cuando el Gran Concepción tenía 700 mil habitantes, en lugar de los 1,2 millones que exhibe hoy. De hecho, el tramo entre Coronel y Concepción está servido por líneas de buses que aún son considerados rurales.
Esta situación es motivo de frecuentes quejas entre los penquistas, que ven con buenos ojos la extensión del Biotrén.
“Ya no estar con los frenazos, con las bocinas, con el ‘córrete para allá, el pasillo es para dos’, vivir eso todos los días era enfermante”, dice Paola Pastorini, que trabaja en Concepción y que hasta este viaje debía hacer varias combinaciones.
“El viaje siempre era de más de una hora. Con taco además, y si había corte, peor”, añade. Y es que el sistema de buses corre por la única autopista que une el Gran Concepción con Coronel, Lota y la provincia de Arauco, la Ruta 160. Una protesta o un accidente podían dejar aislada a una población de más de 320 mil personas.
La empresa que administra el sistema -Fesur, una filial de EFE- espera tomar al menos un 15% del flujo de pasajeros entre ambas comunas, que hoy solo viajan en bus, y, de paso, más que duplicar la cantidad de personas que usan el servicio. Actualmente, Biotrén mueve 1,5 millones de pasajeros al año, y se espera llegar a 3,6 millones en 2016.
El viaje inaugural no dejó de tener inconvenientes. Ayer se implementó un nuevo sistema de pago y en la antigua terminal de Lomas Coloradas los pasajeros tomaron el andén incorrecto las primeras veces. Ello, a pesar de que Fesur envió monitores a las 25 estaciones en las dos líneas del sistema. La extensión a Coronel alienta las esperanzas de que el servicio se prolongue ocho kilómetros más hasta Lota.