Es hora de crear más espacios para las caminatas seguras
Aún son tímidas las iniciativas para restringir el paso de bicicletas en zonas peatonales.
El gran déficit de infraestructura dedicada a los ciclistas en el país ha hecho que, en una lógica búsqueda de seguridad, los ciclistas circulen por las veredas, por muchos sectores de las ciudades chilenas. Esta “invasión” de ciclistas en espacios peatonales ha hecho, incluso, insegura la circulación de peatones por espacios dedicados a ellos, los usuarios más frágiles del espacio público.
En países con mayor cultura de bicicletas que la chilena se ha avanzado profundamente en la regulación de la circulación de ciclistas. En Holanda, por ejemplo, su formalización como vehículo los hace responsables de los siniestros viales que ocasionan y en Suecia, incluso, se estudia exigirles una patente. En países europeos y Estados Unidos también se ha avanzado en la creación de zonas restringidas al acceso de bicicletas, para garantizar caminatas seguras.
Algo de ello se ha visualizado en Chile, en espacios masivamente utilizados, como la calle Caracoles en San Pedro de Atacama o el Paseo Ahumada en Santiago, pero evidentemente falta un mayor ordenamiento del uso de la bicicleta, con la restricción de su acceso a zonas en que los caminantes puedan pasear seguros, así como también más infraestructura, para que la circulación de ese 7% de viajes diarios que se realizan en dos ruedas, al menos en Santiago, sea también seguro y respetado.