Estacionamiento subterráneo de Viña aún no abre, a 9 meses de reapertura de la plaza Sucre
La obra, que tuvo un costo de $10.700 millones, ya había sufrido más de dos años de retraso durante su ejecución:
Constructora todavía no termina de obtener certificaciones de empresas de suministros básicos y Serviu. Por ello culpa al municipio de los atrasos y le reclama judicialmente una indemnización de $12 mil millones.
La construcción de 493 estacionamientos subterráneos bajo la plaza Sucre de Viña del Mar mantuvo durante más de dos años interrumpido el tránsito vehicular y peatonal por calle Viana, ocasionando trastornos a comerciantes y vecinos. La plaza, que fue remozada durante las faenas, fue finalmente reabierta al público en junio de 2015, con un acto presidido por la alcaldesa Virginia Reginato. Pero el nuevo aparcadero en su subsuelo sigue sin funcionar…
¿La razón? La empresa Besalco, que se adjudicó la ejecución de los trabajos y su explotación hasta el año 2039, aún no termina de conseguir que las empresas de servicios certifiquen que la obra esté conectada adecuadamente a las redes de agua potable, alcantarillado y electricidad.
“Besalco continúa en proceso de solicitudes finales de permisos y aprobaciones con distintas entidades públicas y privadas, dentro de las cuales se encuentran, por ejemplo, Esval, Conafe y Serviu”, explicó la Secretaría Municipal de Planificación (Secpla) en un comunicado.
No obstante, no se sabe aún cuando será abierto al público.
Para el diputado PPD Rodrigo González, ex alcalde de Viña entre 1992 y 2000, la situación prolonga una serie de desencuentros entre Besalco y el municipio, lo que ha impedido la entrega de la obra, que debió haberse concretado en abril de 2013, de acuerdo al cronograma original de la licitación. “Ha habido un conjunto de negligencias, de falta de prolijidad en el desarrollo del proyecto y de conflictos innecesarios con la empresa que dan como resultado que siga siendo un ‘elefante blanco’ y esté paralizado”, dijo.
Los contratiempos que sufrieron los estacionamientos durante su ejecución partieron con mapas erróneos de las redes de agua, alcantarillado, gas, electricidad y otros servicios, que dificultaron el inicio de los trabajos. Luego, se constató que el área del estacionamiento quedaba en terrenos que pertenecen a la tienda Ripley y a la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE). También hubo que desplazar la salida vehicular contemplada para calle Viana desde un costado de la tienda a terrenos junto al Club de Viña del Mar, obligando a incorporar, además, pistas adicionales de retorno.
En medio de los trabajos, Besalco debió desistir también de construir un túnel que conectara el aparcadero con la estación Viña del Mar del Metro Regional de Valparaíso (Merval), ya que EFE no lo autorizó.
La empresa culpa al municipio de estas situaciones y por ello interpuso, en junio de 2015, una demanda civil exigiendo el pago de $12 mil millones a modo de indemnización por el incremento de costos ($10.700 millones) y lucro cesante. Entre los cargos contra la municipalidad, Besalco la culpa de “falta de mantenimiento y limpieza” en la infraestructura de evacuación de aguas que colapsó con las lluvias de junio de 2014. Esta “inundó y dañó las obras, paralizando las faenas por 45 días”, dicen en Besalco.
El diputado UDI Osvaldo Urrutia, quien era el director de Secpla al licitarse la obra, dijo que varias de situaciones son de responsabilidad de la contratista, que, por ejemplo, debía verificar la trayectoria de las redes de los servicios. Sobre el actual retraso, corresponde “a su propia ineficiencia”, acotó.
Polémica por parqueaderos junto al Cap DucalLa escasez de estacionamientos es uno de los problemas urbanos que enfrenta Viña del Mar. Por eso, el diputado UDI Osvaldo Urrutia manifestó su extrañeza porque el municipio viñamarino le otorgó exclusividad en el uso de 20 estacionamientos en el borde costero al tradicional restaurante Cap Ducal, de propiedad del concejal PPD Tomás de Rementería.
El permiso para el uso de la clientela del característico local, construido en 1936 con forma de barco, fue otorgado por decreto alcaldicio 15.255 de 2013 y la entrega de la superficie ocurrió el 21 de enero de 2015, por el plazo de un año. “El permiso venció el 21 de enero del presente año y a partir de esa fecha está haciendo ocupación ilegal, sin pagar los derechos municipales correspondientes”, acusó el parlamentario. Este cuestionó la decisión de ceder la mayor parte de los 29 estacionamientos disponibles en ese sector de avenida La Marina a una autoridad edilicia.
La municipalidad admitió que el permiso está vencido, pero que se presentó una solicitud de renovación. “Actualmente está en trámite el decreto respectivo, luego que la mayoría de los concejales recomendó prorrogarlo”, recordando que además de restaurante, cuenta con un hotel. El concejal Andrés Celis (RN) dijo que la aprobación se dio, pese a las quejas de los vecinos. Se consideró que el mismo trato se ha dado a otros hoteles, ya que reporta ingresos al municipio. Ayer, no fue posible ubicar a De Rementería en su restaurante ni en su celular.