Transantiago cerró 2015 con la mayor caída de pasajeros en cuatro años
El sistema de transporte público de Santiago registró en 2015 el mayor descenso de viajes en los últimos cuatro años, tanto en Metro como buses, según un informe sobre las transacciones de los usuarios que el Directorio del Transporte Público Metropolitano (DTPM) entregó a los operadores este mes.
Estas cifras generan preocupación en el sector, pues a menor número de pasajeros, los ingresos de las empresas también caen, lo que debe ser subsanado con recursos estatales.
De acuerdo al reporte, entre 2014 y 2015 hubo un descenso de 58 millones de transacciones (cuando un usuario pasa la tarjeta Bip por el validador), lo que representó una baja de un 3,5%, porcentaje que sólo se compara con el registrado en 2011, cuando disminuyeron un 4,7%. De hecho, en los últimos cinco años los viajes han caído en 230 millones (ver infografía).
El gobierno y las concesionarias reconocen esta contracción de los pagos en los últimos cuatro años, pero remarcan que en febrero pasado hubo un crecimiento en las transacciones de 6% respecto al mismo mes del año pasado, a pesar del alza de la tarifa en $ 20 -en hora punta- del tren subterráneo.
¿Por qué ocurre este descenso en las validaciones?
Según Guillermo Muñoz, director del DTPM, en este balance incide la “desaceleración de la actividad económica. Otra razón es que al haber una caída importante en el precio del petróleo, ya no es caro para las personas circular en automóvil”. El bajo crecimiento del Producto Interno Bruto se aprecia en los últimos cinco años y coincide con la tendencia en el transporte: en 2010 alcanzó un 5,8%, mientras que el año pasado fue de 2,1%. Los expertos aseguran que esto llevaría a un menor uso del sistema y a una inclinación a evadir el pago si, por ejemplo, sube el desempleo.
En esa línea, los operadores plantean que la evasión -que llegó a su mayor nivel el año pasado, con un 26%- tuvo un alto impacto, pues es la mayor desde que se puso en marcha el Transantiago, en 2007.
Juan Cristóbal Palacios, gerente general de la empresa Alto Evasión -que promueve reformas para que se persiga a los responsables del no pago-, afirma que en 2015 hubo 160 mil validaciones menos cada día.
“Hay un perfil de evasor ‘duro’ que no cambia su conducta y persiste, lo que se refleja en las estadísticas en el tiempo”, dice. Añade que urge implementar cambios legales como calificar penalmente el no pago del pasaje como un ‘hurto falta’, e insiste en la propuesta de que el Estado subvencione a los sectores pobres en sus recargas de la Bip.
El gerente de Planificación de la firma STP, Diego Muñoz, sostiene que “cuando hay problemas en la economía, las personas tienden a emigrar desde el Metro a los buses, donde no cancelar la tarifa es más fácil”. Esto explicaría que también se produjo una baja entre los pasajeros que utilizan el Metro, medio que registró un 1% menos de pagos.
Al respecto, el gerente general de Metro, Rubén Alvarado, asegura que en 2015 “tuvimos una menor afluencia (de público). Pero en lo que va de 2016, estamos de nuevo con un aumento”.
Muñoz agrega que otra razón del descenso en las validaciones corresponde a la disminución de transbordos de los viajeros, los que hoy llegan a 1,53 diarios, mientras que cuando comenzó el Transantiago eran dos. Esto se debe, según el gerente de STP, a un mejoramiento en la malla de recorridos y al mayor conocimiento de la red por parte de los usuarios.
Petróleo y automóviles
Algunos expertos afirman que, a nueve años de la implementación del sistema, la población ha modificado su forma de trasladarse. “Las personas realizan combinaciones en bus, bicicleta o bien caminan”, dice Víctor Barrueto, presidente de la Fundación Transurbano, quien también apunta al crecimiento del parque automotor. Según el Instituto Nacional de Estadísticas, en 15 años se sumó un millón de vehículos a las calles de Santiago, totalizando cerca de 1.800.000 coches, los que reemplazan los traslados en otros medios.
Esto, además, se vería alentado por la disminución del precio del petróleo que plantea Guillermo Muñoz. Las cifras de la Comisión Nacional de Energía muestran que el valor de la gasolina experimentó una baja de $ 128 en 2015, un 14% menos que el año anterior y una de las menores desde que hay registros oficiales en el país.
Louis De Grange, académico de la U. Diego Portales, agrega que la mala imagen que poseen los capitalinos del Transantiago también impacta en su uso. “El transporte de superficie pierde cinco veces más de pasajeros que Metro, pues mantiene una evaluación regular en algunos aspectos de su funcionamiento”, sostiene.
Sin embargo, la evaluación hecha por el DTPM muestra un repunte en la calificación que hacen los usuarios. La nota subió de un 4,3 en mayo de 2015, a un 4,4, en noviembre del mismo año.
De Grange añade que es vital acortar los tiempos de viaje en bus, pues un 27% de los consultados en la medición realizada por el DTPM, declaró que su recorrido duraba una hora y más. “Por eso las personas siguen prefiriendo Metro, que entrega certeza del trayecto que harán y cuánto se demorarán en llegar a sus hogares o trabajos”, acota.
Víctor Barrueto agrega que entre las soluciones para optimizar la operación está aumentar la velocidad comercial de las máquinas a través de la creación de corredores y vías exclusivas “lo que ayudaría a disminuir los tiempos de traslado”.