Arica y Parinacota, Maule, La Araucanía y Aysén son las regiones con menor desarrollo
Estudio de la Universidad Autónoma de Chile midió el nivel de vida de acuerdo con seis categorías: Tarapacá, Antofagasta, Valparaíso, Metropolitana y Magallanes son las que presentan en promedio los mejores indicadores. Según el informe, el norte del país tiene “los peores índices en cuanto a seguridad”.
Un mayor grado de desarrollo en el centro y norte del país, con la excepción de Arica y Parinacota, y niveles de bienestar que tienden a disminuir hacia el sur, con la salvedad de Magallanes.
Tales son las conclusiones que arroja un estudio de la Universidad Autónoma de Chile, a través del Instituto Chileno de Estudios Municipales (IChEM), elaborado tras el análisis de datos públicos de los últimos dos años, y que dieron forma al primer Índice de Desarrollo Regional (Idere) para medir el desarrollo en seis sectores: Educación, Salud, Bienestar Socioeconómico, Actividad Económica, Conectividad y Seguridad.
Los resultados -que se dividen en tres categorías: desarrollo alto, intermedio y bajo- muestran que Tarapacá, Antofagasta, Valparaíso, Metropolitana y Magallanes tienen un nivel alto de desarrollo, mientras que en el extremo opuesto se encuentran Arica y Parinacota, Maule, La Araucanía y Aysén. En el primer grupo vive el 57% de la población; en el segundo, un 13%.
“Chile es uno de los países más prósperos de América Latina (…) Sin embargo, no da lo mismo donde nacer o vivir para disfrutar de este Chile de los rankings que aparece siempre en el primer lugar”, explica Camilo Vial, doctor en Ciencias Políticas, director del IChEM y encargado del estudio, en el que se consultó a 62 expertos del mundo académico y del sector público.
Aunque hay resultados predecibles, como que la Región Metropolitana lidera la actividad económica y tiene la mejor conectividad (acceso a internet, banda ancha, teléfonos, infraestructura, carreteras y caminos pavimentados), hay indicadores que Vial señala “se encuentran invisibilizados”.
Uno es el bajo resultado en el área de seguridad en Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta. El informe indica que “el norte del país, habitualmente asociado a niveles de desarrollo intermedios y altos, muestra los peores índices en cuanto a seguridad”. Hacia el sur esto solo se repite en Aysén.
Según explica, al menos en el norte incidiría en ello “el interés y atracción” que producen las zonas mineras, lo que provoca migraciones locales y extranjeras. “Esto genera tensiones sociales y exclusión social relevante” de quienes no pertenecen a la industria minera, por lo que surgen situaciones con mayores niveles “de delictualidad y temas relacionados con drogas”.
En el estudio no se incluye el PIB de cada región, porque así se “excluye uno de los grandes distorsionadores en la percepción del bienestar económico: el efecto de la minería”. Vial pone como ejemplo a Antofagasta y señala que pese a los buenos índices en la actividad, con altas rentas por contribuyente y tasas de empleabilidad, tiene una baja especialización de la industria manufacturera y de servicios, con una fuerte dependencia de la minería. Así, cae en el ranking.
Otro resultado llamativo es que Valparaíso tiene los mejores niveles en educación. “La región presenta buenos rendimientos de escolaridad primaria, secundaria y superior, y se ha transformado en un foco de atracción para los estudiantes”, dice.
Respecto a los planes de desarrollo de las zonas extremas, Vial desliza una crítica al plan de trabajo que por décadas ha hecho el Estado, pues no han existido buenos resultados, “salvo Magallanes”. Arica y Parinacota, que tiene el peor índice en bienestar socioeconómico, “es una muestra más de cómo las políticas se piensan desde Santiago y no necesariamente tienen el efecto esperado en los territorios”.
VISIBILIZAR el desigual desarrolloy ayudar a mejorar las políticas públicas son las metas del estudio.