La dispar operación y tarifas de los taxis en regiones
Por: A. Lingua.
Un taxi en Iquique puede dejar a los usuarios en las puertas de sus casas, ya que el recorrido y el precio lo acuerdan el chofer y el pasajero en el mismo momento en que este último se sube. En Arica, en cambio, tomar un taxi en cualquier punto de la ciudad cuesta lo mismo, $ 2.000, independiente de la distancia. El precio de los colectivos en Valparaíso se dobla después de las 23.00 horas “por seguridad” y en Concepción existen dos tipos de recorridos: los urbanos y los rurales.
Estas diferencias en el funcionamiento del transporte público en las ciudades del país son variadas y deseables, según expertos y las agrupaciones de taxistas.
De acuerdo a la Subsecretaría de Transportes, este abanico se debe a que, a diferencia de Santiago donde la autoridad regula el precio y el funcionamiento, en regiones son los privados los que proponen a las seremis sus recorridos y las tarifas, lo cual puede ser rechazada o aprobada por la autoridad. Calles angostas, presencia de cerros e incluso el gusto de los usuarios dependen en esa operación.
“El hecho de que el funcionamiento de taxis sea diferente en una u otra región se debe a que las condiciones de demanda, circulación y congestión, entre otras variables, son distintas. Todas estas se conjugan para definir las condiciones del servicio a nivel local”, explicaron desde la subsecretaría.
Según Louis de Grange, experto en transporte de la U. Diego Portales, “las ciudades tienen un patrón de viaje, distancias y pendientes distintas, por lo que no me parece raro tener tarifas diferenciadas, que permiten adaptar al nivel de oferta que se tenga”. Agregó que “sería un error establecer un valor único nacional, ya que “estas son cosas que se ordenan mejor a nivel local.
Luis Reyes, presidente de la Confederación Nacional de Taxistas de Chile, “el sistema de tarifas distintas es justo, porque no son las mismas realidades en las ciudades. Mientras que en la V Región las carreras son cortas que suben cerros, en Iquique son más desordenadas, donde el colectivo hace de taxi”, describió.
Tarifas
En el caso de los colectivos, no existe un valor base que rija para todos los servicios por igual. Los valores fluctúan, al igual que en Santiago, dependiendo de la hora, siendo los nocturnos los más caros.
Valparaíso presenta el valor más bajo durante el día, donde los usuarios deben pagar $ 400 si se mueve dentro de la parte baja de la ciudad, doblándose por las noches. El mismo servicio hacía sectores retirados de la ciudad, como Placilla, tiene un valor de $ 800 durante el día, mientras que los viajes a Viña del Mar cuestan $ 800 durante el día y $ 1.000 por la noche.
En Rancagua existen tres tarifas, $ 600 en la mañana, $ 650 por la tarde y $ 900 en las noches, mientras que en Temuco, el precio es fijo: $ 500 desde cualquier lugar de la ciudad hasta el centro. En Iquique los valores dependen de al sector de la ciudad en que se vaya y también es común que realicen viajes a otras comunas, como Alto Hospicio.
Taxis piratas
Esta disparidad de precio también se ve en los servicios de taxis, junto con distintos sistemas de cobro. Mientras que en Iquique y Arica existe una tarifa fija por moverse dentro de la ciudad, que va de los $ 2.000 a los $ 3.000, en Valparaíso y Rancagua se mantiene el tradicional cobro por “bajada de bandera” (ver infografía).
Según el último catastro de la subsecretaría de Transportes (de febrero 2016) indicó que existen 102.879 taxis en el país en todas sus modalidades: básico, urbano, rural, turismo y ejecutivo. “Si se hace un promedio, las tarifas en Chile son las más baratas de Latinoamérica”, añadió Reyes.
Uno de los grandes problemas de este rubro en las regiones es la informalidad, los llamados taxis piratas, que funcionan sin contar con los permisos adecuados. En Concepción, donde actualmente existen 2.075 taxis inscritos, la circulación de vehículos particulares haciendo las veces de locomoción pública es un fenómeno que no ha pasado desapercibido. “Entre enero y marzo de este año, hemos realizado 12 operativos y cursado 15 infracciones a vehículos particulares por realizar servicios de taxis”, aseguró Cesar Arriagada, seremi de transportes del Biobío.
Otro de los problemas que se da recurrentemente en regiones es los atascos en las calles céntricas. En Arica, donde existen cerca de tres mil taxis inscritos, se les impuso restricción vehicular el 2003, medida que deja fuera de circulación a 700 choferes día a día. Esta medida tiene descontentos a los líderes de los gremios transportistas, quienes piden que se amplíe a los particulares.
