Alejandro Aravena recibió ayer el Premio Pritzker
El arquitecto chileno fue galardonado anoche en una ceremonia realizada en la sede de la ONU en Nueva York.
El jurado presidido por Peter Palumbo fue claro: si el rol del arquitecto está siendo desafiado para responder mayormente a necesidades sociales y humanitarias, “Alejandro Aravena es quien ha respondido a este desafío de forma clara, plena y generosa”. Por eso, y por “su profundo conocimiento de la arquitectura y de la sociedad civil, que se refleja en sus escritos, su activismo y en sus diseños”, el chileno tomó anoche la medalla del llamado Nobel de la Arquitectura. Y quedó, así, como el arquitecto más joven que recibe el galardón -tiene 48 años-, y como uno de los pocos ganadores de América Latina. Hasta ahora, la lista la integraban solo el mexicano Luis Barragán (1980) y los brasileños Oscar Niemeyer (1988) y Paulo Mendes da Rocha (2006).
Aravena, quien dirige la Bienal de Arquitectura de Venecia que se inicia el 28 de mayo, es socio fundador de Elemental, el colectivo de arquitectos que cambió la tipología de vivienda social en Chile, y que luego llevó sus ideas a México. Y entre sus obras más reconocidas en Santiago figuran el Centro de Innovación de la Universidad Católica (2014), las Torres Siamesas del Campus San Joaquín (2005) y el Parque Bicentenario de la Infancia (2012). Mientras que en Estados Unidos, donde fue profesor en Harvard (entre 2000 y 2005), diseñó las residencias de la St. Edward’s University en Austin (2008).
A la ceremonia de entrega del Pritzker, realizada anoche en la sede de la ONU en Nueva York, asistieron más de 400 personas. Y de Chile estuvieron, entre otros, el embajador en EE.UU., Juan Gabriel Valdés; la agregada cultural, Javiera Parada, y el artista Iván Navarro.
En su discurso, Aravena recordó a la arquitecta Zaha Hadid, fallecida el jueves pasado, habló de lo paralizado que quedó al saber que era el Pritzker 2016; detalló cómo y por qué nació Elemental, y recordó a su profesor Fernando Pérez, de la UC. Pero, sobre todo, y sumamente emocionado, les agradeció a su mujer y a sus hijos. “Gracias a mi familia le he dedicado menos tiempo a la arquitectura y más tiempo a la vida (…). Niños, me enseñan a distinguir lo que importa de lo que no”, afirmó.
“El Pritzker para Aravena es un hito que ayuda a visibilizar el gran momento que vive la arquitectura chilena”, dijo ayer el ministro de Cultura, Ernesto Ottone. Y añadió: “Hoy tenemos profesionales chilenos que se destacan en los circuitos más importantes de la arquitectura. No olvidemos que en la Bienal de Venecia habrá un pabellón dedicado a nuestro país, con el excelente trabajo del equipo de la U. de Talca, que lideran Juan Román y José Luis Uribe, y cuya propuesta está alineada con la obra de Aravena en cuanto al rol social y al uso de materiales bajo parámetros de sustentabilidad”.