Altos costos y falta de rellenos sanitarios dificultan reciclaje en Aysén y Magallanes
Por: CLAUDIO CERDA, ROLANDO MARTÍNEZ y SEBASTIÁN SOTTORFF.
Residuos son enviados al centro del país:
Mientras en la XI Región el único depósito que existe recibe dos mil toneladas de desechos al mes, en Punta Arenas solo hay un vertedero municipal.
La lucha por mantener lugares prístinos libres de basura en las regiones de Aysén y Magallanes choca con la falta de rellenos sanitarios, la aparición de microbasurales y los altos costos por desarrollar planes de reciclaje.
Dos mil toneladas de basura recibe en promedio al mes el único relleno sanitario de la Región de Aysén, a 10 km de Coyhaique, y además en esta ciudad sus 60 mil habitantes carecen de un punto limpio para reutilizar los desechos. Esta realidad es compartida por Magallanes, que no cuenta con rellenos sanitarios y allí solo opera un vertedero municipal sin mayor tratamiento de la basura.
En la actualidad, en Aysén solo una empresa se dedica al reciclaje, la que debe asumir altos costos para trasladar los desechos a acopios ubicados al norte, como Concepción, Valparaíso o Santiago. Solo un envío de dos toneladas tiene un costo de un millón de pesos.
Según los representantes de la empresa Residuos Sólidos de Coyhaique (Resco), que opera el relleno sanitario, el 12% de los desperdicios es plástico; 40%, papel, cartón y madera, y el resto es materia orgánica. Las pilas y baterías, que tienen mercurio y plomo, son algunos de los productos que más impacto causan en la naturaleza. “Una pila puede contaminar seis mil litros de agua”, explica Guillermo Saavedra, gerente de la empresa.
En Puerto Aysén, los 143 centros de cultivo de la zona se han preocupado de entregar sus desechos a la empresa Martino Reciclajes, para evitar llevarlos al vertedero. “Nos envían sus residuos, como boyas, tubos, cabos, redes y plásticos. Recolectamos unas 80 toneladas al mes”, explica Christian Martino, quien además desarrolla programas en los colegios de la zona para incentivar el reciclaje.
En Magallanes, el concejal y presidente de la Comisión de Medio Ambiente del municipio, Mario Pascual, dice que aunque hay avances en crear conciencia para cuidar el ambiente, tras aprobarse la ordenanza que sugiere no usar bolsas plásticas en el comercio, la gran tarea pendiente es la instalación de un relleno sanitario y puntos limpios en Punta Arenas. “Ojalá pudiésemos tener la capacidad de crear una mesa de trabajo que aborde este tema en forma integral. Así podríamos tener un servicio de recolección de basura acorde a los tiempos. Hoy tenemos un vertedero con alta cantidad de filtración de líquidos percolados”, recalca Pascual.
Agrega que se debe sumar tecnologías que permitan hacer un gran centro de tratamiento de residuos y reciclaje. “No tenemos dónde dejar los neumáticos, y a muchas empresas les está saliendo muy caro enviar todos sus residuos líquidos industriales (riles) al norte del país en donde deben ser tratados”, señala.
Hay esfuerzos de privados por acopiar desechos de acero, metales, plásticos o cartones, que luego son enviados a la zona central para su reciclaje, pero ello no exento de dificultades por los costos que implica el traslado.
Julio Bustamante, jefe del centro de Acopio de Chatarras y Fierros de la empresa Cometsur en Punta Arenas, explica que hace 16 años se dedican a acopiar aceros y metales que compactan y envían en camiones a la Región Metropolitana. Cada mes mandan hasta 150 toneladas de desechos metálicos convertidos en verdaderos ladrillos compactados. Cada flete por tierra supera el millón y medio de pesos, y el trasporte por barco es aún más caro.
150 Toneladas
de desechos metálicos son enviados cada mes desde Punta Arenas a la Región Metropolitana. Congreso despacha Ley de Fomento al Reciclaje: Productores deberán gestionar la recuperación de elementos en desusoDespués de más de dos años de discusión, la Cámara de Diputados aprobó ayer la Ley de Fomento al Reciclaje, una normativa que entre otras medidas obliga a los productores o importadores de determinados “productos prioritarios” a fomentar el reciclaje de sus bienes una vez que estos terminan su vida útil.
“Esta ley permitirá que en Chile se cree una industria formal de reciclaje que permita incrementar nuestros índices en esta materia y lo transformen en una actividad económica relevante. Esto también ayudará a impulsar una cultura de separación de residuos por parte de la comunidad, incentivando su contribución a la cadena de reciclaje, y ayudará a implementar sistemas de etiquetado y ecodiseño que permitan una mayor recuperación”, afirmó el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, detallando que la lista de productos prioritarios que deberán ser recuperados son los aceites lubricantes, los aparatos eléctricos y electrónicos, baterías, envases y embalajes, pilas y neumáticos.
Y pese a que la norma crea más obligaciones entre las empresas, la aprobación de la ley es bien recibida por los privados.
“Esta ley constituye un importante primer paso para avanzar hacia una economía circular que ponga énfasis en la reutilización y reciclaje de los productos y no solo en el desecho”, explicó Fernanda Oyarzún, gerente general de la Asociación de Industriales del Plástico (Asipla).
En tanto, Iván Villar, gerente general de Chile Neumáticos A.G., una entidad que reúne a los principales importadores de este rubro en el país, calificó la nueva norma como “un gran avance”.
“Esto permitirá que se generen muchas industrias y fuentes de trabajo. Además, así se evitará llevar más basura a los rellenos sanitarios, generando un importante aporte ambiental”, señaló.