Después de más de un siglo de estudios, Chile completó su red sismológica
Primeros análisis partieron en 1908 en la Universidad de Chile:
Actualmente, la Onemi y el Centro Sismológico disponen de 109 estaciones de medición repartidas a lo largo del país.
“Le estamos tomando el pulso a Chile”. Con esas palabras, el director del Centro Sismológico Nacional (CSN), Sergio Barrientos, anunció los avances de la red sismológica que ya está completamente operativa en todo el país.
El proyecto de dicha red se remonta al año 2010, cuando después del 27-F se impulsó una reformulación de la Onemi y del sistema que investiga los movimientos telúricos de Arica a Punta Arenas.
Con una inversión de $14 mil millones y después de varios años de gestión y compra de equipos, en noviembre pasado se logró concluir la instalación de 109 estaciones de monitoreo que transmiten información en tiempo real a los organismos de emergencias como la Onemi y el CSN, que depende de la Universidad de Chile.
A esta red se suma la implementación de un conjunto de 297 acelerógrafos de norte a sur, que están diseñados para analizar el comportamiento de los suelos y la infraestructura tras un temblor. Este sistema es vital para, por ejemplo, mejorar las normas sísmicas que existen en el país. De hecho, estos instrumentos sirvieron para observar el efecto de los terremotos de Iquique (2014) e Illapel (2015).
Finalmente, la red está complementada con 65 estaciones equipadas con GPS, que permiten mejorar las estimaciones de magnitud y medir los desplazamientos superficiales de la superficie terrestre.
“Por primera vez, desde 1911 o 1908 cuando se comenzó a instalar la primera red sismológica en Chile, que tenemos tal cantidad de instrumentos y cantidad de inversión en sismología en el país, lo que ha sido un tremendo avance (…) estas cosas no están hechas en otras partes del mundo, lo estamos desarrollando localmente y eso ha sido producto del esfuerzo que hemos hecho en conjunto con la Onemi”, detalló Barrientos, señalando que el próximo desafío es la implementación de una red de vigilancia a nivel marino, pues una gran cantidad de movimientos telúricos se originan en el mar.
La actual red sismológica fue evaluada por un comité internacional de expertos de Estados Unidos, Suiza y Japón, quienes resaltaron el funcionamiento y desarrollo del sistema.
“Como oficina nacional de emergencia, nuestra principal tarea es proteger la vida de chilenas y chilenos frente a situaciones de catástrofe. En este sentido, hemos realizado esfuerzos significativos para fortalecer tanto a nuestra institución como a aquellos organismos técnicos que colaboran con nuestras labores, como es el caso del CSN”, afirmó el director nacional de la Onemi, Ricardo Toro.