Más de 2.000 taxistas realizan la mayor protesta contra transporte privado en Santiago
Por: Carlos Reyes y Oriana Fernández.
Tal como ya había ocurrido en otras ciudades del mundo, como París, Sao Paulo y Londres, ayer en las calles de Santiago se registró una masiva protesta de taxistas contra con los servicios que prestan las aplicaciones para celulares Uber y Cabify, empresas en las que se han inscrito unos 10 mil automóviles particulares que trasladas usuarios con tarifas rebajadas.
La manifestación, que reunió a cerca de 2.000 vehículos, generó alta congestión en diversos puntos de la capital y la jornada estuvo marcada por un incidente entre un conductor y un carabinero, que desenfundó su arma de servicio para intentar detenerlo.
Durante la mañana, agrupaciones de taxistas se reunieron en el Parque O’Higgins para formar una caravana, la cual no se anunció públicamente y no contaba con autorización de la Intendencia Metropolitana. En fila, transitaron frente a La Moneda y luego continuaron el recorrido hacia el oriente por Avenida Providencia, hata Escuela Militar. Después retornaron a Plaza Italia.
Andrés Torrejón, presidente de la Asociación Gremial de Dueños de Vehículos de Alquiler, afirmó que “lo que estamos peleando es el hecho de eliminar las aplicaciones ilegales. El gobierno no ha hecho nada. Nuestro bolsillo se está viendo afectado con este tipo de sistemas”.
Luis Reyes, presidente de la Confederación Nacional de Taxis de Chile (Conatach), sostuvo que no apoyaron la manifestación y que se trata de automóviles de alquiler que utilizan aplicaciones Safer Taxi y Easy Taxi, con las que los clientes se contactan directamente. Añadió que apoyan el recurso de protección interpuesto ayer en la Corte de Apelaciones de Santiago por parte de un grupo de taxistas contra de Uber y Cabify, los que califican de ilegales, pues no poseen permisos para transportar pasajeros.
La oficina de comunicaciones de Uber no se refirió a la acción judicial ni a la protesta, mientras que la firma Cabify manifestó que estarían de acuerdo en tomar medidas como las revisiones técnicas a los vehículos dos veces al año, tal como se les exige al transporte profesional.
El secretario regional ministerial de Transportes de la Región Metropolitana, Matías Salazar, dijo que las protestas generaron “mucha congestión. Fue organizada por organizaciones de conductores independientes”. Agregó que la autoridad se encuentra en una mesa técnica con la Confederación para ayudarlos a mejorar la calidad del servicio. También reiteró que los servicios dados a través de las aplicaciones son “ilegales”.
La manifestación de ayer tuvo su momento más complejo en la esquina de Salvador con Providencia, cuando efectivos motorizados de Carabineros detuvieron al taxista Rodrigo Suazo, quien minutos antes habría agredido a un ciudadano peruano que lo increpó por detener el tráfico, en la calle Eliodoro Yáñez. La supuesta víctima denunció el hecho a un grupo de policías, quienes rodearon el taxi, rompieron el vidrio del chofer, mientras otro de los uniformados desenfundó su arma para hacer bajar a Suazo.
“El personal adopta una posición táctica alrededor del vehículo para evitar que escape. (El funcionario) no hizo uso del arma, pero está en condiciones de hacerlo”, relató el coronel Alfredo Campos.
El extranjero resultó lesionado en su mano tras caerse y fue derivado a Hospital El Salvador, para luego ser dado de alta. El conductor pasará a control de detención hoy por lesiones graves y maltrato de obra a carabinero, ya que, según la institución, habría mordido a uno de los policías.
“Mientras el gobierno no dé una solución y permita seguir trabajando a los ‘piratas’, vamos a seguir movilizados”, dijo Nicolás Sayes, vocero de los taxistas independientes.