Instituciones se modernizan e incorporan drones a trabajos de vigilancia y protección
Conaf y Sernageomin esperan sumar este año más aparatos a sus controles: En el Ejército señalan que son de gran ayuda en situaciones de emergencia, mientras que en Sernapesca sirven desde el año pasado para fiscalizar pescas ilegales.
A fines de marzo pasado, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) incorporó drones a sus faenas. Es la última de las instituciones públicas que han sumado estos vehículos aéreos autónomos, remotamente tripulados, a sus trabajos.
Su galería de utilidad va desde ente fiscalizador y análisis de lugares hasta ayuda militar.
El director nacional del Sernageomin, Rodrigo Álvarez, argumenta que entre sus principales usos está fiscalizar la seguridad minera de instalaciones de difícil acceso, como depósitos de relaves; el trabajo de terreno para elaborar mapas sobre características y propiedades de la corteza terrestre y la observación de los volcanes. Álvarez agrega que esperan tener en total tres artefactos para fin de año.
La Corporación Nacional Forestal (Conaf) utiliza un dron desde 2014. El año pasado incorporó un segundo dispositivo. Aarón Cavieres, director de Conaf, dice que ya en 2010 había intención de sumarlos en las faenas, pero en esa época, previo a la masificación, eran objetos muy costosos.
Cavieres informa que los artefactos son para la fiscalización forestal y ambiental: verifican si existen talas ilegales de bosques, árboles o vegetaciones protegidas. Durante este año la corporación capacitará durante dos semanas a funcionarios para manipular el dispositivo.
Si bien se espera que este trabajo sea en todas las regiones, Cavieres admite que “son prioridad las regiones de Biobío a Los Lagos” por considerar “las grandes coberturas de bosque nativo con que cuentan”.
De acuerdo a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), el uso civil de estos artefactos partió en 2012, sin embargo, en el Ejército relatan que ya en 2007 la institución “inició diversas líneas de investigación orientadas a estudiar los sistemas de Aeronaves No Tripuladas, comúnmente denominadas UAV por sus siglas en inglés (Unmanned Aerial Vehicle), existentes en el mundo y su aplicabilidad en operaciones militares”, explica el teniente coronel Rodrigo Cartes, jefe del Centro de Modelación y Simulación del Ejército. El coronel Cartes señala que estos objetos sirven para “operaciones militares distintas a la guerra”, por ejemplo, en situaciones de catástrofe para la búsqueda y localización de objetivos, fotografías aéreas y reconocimiento y exploración.
En el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) los drones que manipulan desde el año pasado están dedicados a detectar la pesca ilegal. En la actualidad, los dispositivos están focalizados en el sur, pero antes de fin de año se espera que operen también en el norte.
Miniaviones y sus “hazañas”La Forestal Mininco impulsó en 2015 el uso de estos aparatos para mejorar procedimientos forestales y la vigilancia aérea en el programa preventivo Drones, desde Maule a La Araucanía.
El 9 enero de este año fue la primera carrera de estos dispositivos en el país, con sede en Valparaíso con apoyo de la U. Federico Santa María, en la que participaron 25 pilotos.
62% de casas han sido reconstruidas en zona de riesgo en cerros de Valparaíso según un análisis del Observatorio de Valparaíso, ligado con la Fundación Futuro, en el que los drones jugaron un rol clave.
Sernageomin tendrá este año nuevas máquinas que pueden volar a más altura, esto debido a que durante las fiscalizaciones de pesca ilegal las máquinas fueron atacadas por pescadores.
El presidente del Directorio de Codelco, Óscar Landerretche, revisó el 2015 algunos avances de la estatal, como el uso de drones en la mina Gaby.