10 principios de transporte urbano sostenible

11-04-2016
No se entiende si Julio Vélez habla en serio o en broma.
Este es un problema mundial, que la gente se acostumbra a postear estilo facebook “ola, como estái, chao” (ver comentarios de Pancracio, Romeo, Demetrio, Conrrado, Rómulo, etc).
Por mi parte, veo objeciones graves en los siguientes numerales:
1. Cada barrio necesita comercio y viviendas, pero el comercio necesario es de VITUALLAS. La gente no necesita todos los días comprar perfumes, adornos, licores, cosméticos, pieles, joyas o autos deportivos.
2. CASI TODOS los puntos se refieren al transporte. Las ciudades deben estar orientadas PRIMERO a la habitabilidad, luego a la productividad, luego a la movilidad y finalmente al aprovechamiento del tiempo libre.

Se propone mejorar vías y vehículos, paro la alternativa escandinava de vivir cerca del trabajo y estudiar cerca de la casa NI SE MENCIONA.
Precisamente esta alternativa es la que facilitaría que uno se desplace DIARIAMENTE a pie y/o en bicicleta.
Total desacuerdo con estos diez “mandamientos”.

11-04-2016
Es cierto que Le Corbusier, en UNA de sus obras, favorecía al automóvil, y por supuesto, no estoy de acuerdo con eso. La Carta de Atenas no es de Le Corbusier solo, sino de un colectivo de arquitectos de diferentes naciones, al cual Le Corbusier pertenecía, y él fue el encargado de redactar el informe final, en el cual no se favorecía al automóvil porque el acuerdo general fue redactar una carta A ESCALA HUMANA.
Un botón de muestra: la Carta promueve el desarrollo humano CIRCADIANO, es decir, cotidiano, lo cual implica condiciones de habitabilidad, productividad, movilidad y aprovechamiento del tiempo libre TODOS LOS DÍAS, meta que no se va a lograr con placemaking ni con teatro callejero.
La buena movilidad comienza por la ubicación inteligente de la vivienda con respecto al trabajo y al estudio, y con los terrenos equipados para aprovechar el tiempo libre EN SU BARRIO: campos deportivos, auditorios, parques y pabellones.
En PU sólo se mencionan los parques, y por lo general es para anunciar algun zarpazo inmobiliario (caso del Parque Gorostiaga y Parque San Borja, entre otros).

13-04-2016
La recomendación de Iván sobre el material anexo al artículo me impulsó a leer esos documentos (con Iván discrepamos mucho pero eso no quiere decir que él no tenga nunca la razón; si uno quiere diálogo, debe estar dispuesto a explorar la visión del otro).
Me gustó mucho el enfoque de que en los planes de movilidad no hay que descartar los viajes de menos de un kilómetro (como frecuentemente es el caso) porque entonces nos vamos a contradecir si promovemos el caminar y/o la bicicleta.
En este punto interpreto que las conexiones viales entre zonas colindantes deben ser amplias y bien diseñadas. Por ejemplo, que TODAS las zonas residenciales que rodean a una zona industrial (o comercial) posean vías suficientes para que los trabajadores se desplacen con facilidad desde sus hogares hasta su sitio de trabajo; en bicicleta o a pie (precisamente, la Carta de Atenas propone que existan zonas verdes entre las zonas industriales y las residenciales).
También me gustó la clasificación propuesta en los documentos anexos para las decisiones de movilidad (qué destino, con qué frecuencia, por qué medio de transporte y por cuál ruta).

Ahora, lo que no me gustó.
Me parece ridículo que en Belo Horizonte consideren que “atraer nuevos negocios a la ciudad” sea un factor significativo en los planes de movilidad.
Toda ciudad tiene sectores comerciales definidos, y allí el consumidor podrá encontrar lujos, adornos, licores finos, ropa de moda, etc. Los “nuevos negocios” encuentran el camino hacia esos sectores con la velocidad de la luz. A nivel de barrio sólo se necesita avituallamiento, es decir, la canasta familiar, no más.
Tampoco me gustó que por ninguna parte se mencione la ubicación de la vivienda de acuerdo con el sitio de trabajo, y, paralelamente, el sitio de estudio con respecto al hogar, como si eso no fuera una alternativa digna de considerar, pecaminosa, maldecida o perjudicial (perjudica intereses de los funcionarios gubernamentales dueños de buses, nada más).
Aclaro: no propongo leyes ni normas que obliguen al ciudadano a vivir cerca del trabajo (no me gusta el totalitarismo); lo que propongo es fomentar una CULTURA DE VIDA URBANA, como la promueven los escandinavos, para DISMINUIR la necesidad de viajes largos cotidianos. .
Es de anotar que por allá el clima es tan severo que esta cultura se ha venido conformando casi que por necesidad, para evitar el ausentismo y el retardo tanto en el trabajo como en el estudio, además de ganar horas de vida familiar y vecinal.
Para los lectores interesados, en Internet pueden encontrar ESTUDIOS CIENTÍFICOS realizados en los países nórdicos sobre esta estrategia de planificación urbana. Ojalá alguno tenga en cuenta mi recomendación, así como sacar tiempo para leer la Carta de Atenas antes de condenarla.

5-05-2016

Después de leer los pormenorizados aportes de Ronny (este espacio se está convirtiendo en un perpetuo coro de aplausos), invito al lector a leer el resto de la columna, incluyendo LAS CRÍTICAS.