Nuevo teleférico de Santiago inicia pruebas con miras a su inauguración en julio
Montaje de 46 carros en los dos kilómetros del trazado:
Concesionario también deberá implementar una flota de al menos ocho buses ecológicos que harán recorridos para conocer todo el cerro San Cristóbal.
Casi en silencio, Santiago está cerca de recuperar una de sus postales más clásicas: por estos días los cables del teleférico metropolitano han vuelto a rodar después de una suspensión de seis años y, nuevamente, por sobre el cerro San Cristóbal, se aprecian coloridos carritos que atraviesan las copas de los árboles entre el sector de Pedro de Valdivia y la cumbre.
Con bidones de agua y sacos de arena que imitan el peso de los pasajeros, el nuevo teleférico – que reemplazó al clásico conformado por “huevitos”- inició sus primeras pruebas el lunes pasado.
El director del Serviu Metropolitano, Alberto Pizarro, señala que la obra tiene un avance del 95% y que comenzará a operar en julio con varias novedades. Entre ellas, cabinas con más capacidad (seis pasajeros) y servicios como calefacción, ventilación y sistemas de comunicación para emergencias.
“Habrá soportes para transportar bicicletas, sillas de ruedas y coches. Los carros también tendrán asientos abatibles para adaptarse a personas con movilidad reducida. Esto se complementa con el rediseño de las estaciones, que ahora tendrán accesibilidad universal”, añade.
El nuevo teleférico mantendrá las paradas del anterior. Contará con un acceso a los pies del cerro, en el sector de Pedro de Valdivia, donde estará la estación Oasis. Luego hará una intermedia en Tupahue y una terminal en la cima (Cumbre).
El director del Parque Metropolitano, Mauricio Fabry, detalla que en las bases de licitación para la operación del teleférico (ya abierta y con plazo de adjudicación en junio) se contempla, además, un restaurante en la cumbre y cafés en las estaciones Oasis y Tupahue.
Licitación definirá el precio: tarifa sería cercana a los $3 milLa puesta en servicio del teleférico implicó dos licitaciones: además de la actual para habilitar las torres y cabinas, hay otra que se adjudica en junio para la explotación del servicio. En ese proceso se definirá la tarifa que pagará el público, que se aplicará por tramos y coberturas. Esa tarifa podría rondar los $3 mil, pero el precio final surgirá de entre el más competitivo que propongan los licitantes. El ticket podría ser integrado al funicular y al futuro sistema de al menos ocho buses ecológicos (eléctricos o hídricos) que, por bases, deberá implementar el concesionario. Los buses llegarán a rincones poco visitados, como el mirador Pablo Neruda y el parque Mahuidahue. Su puesta en marcha coincidirá con una gradual restricción de los autos en el cerro.