“Guardias patrimoniales” buscarán frenar rayados que afean Valparaíso

Por Mauricio Silva.

Programa municipal financiado por Subsecretaría de Prevención del Delito:

Corporación edilicia se apoyará en Ley de Monumentos para exigir sanciones más duras contra los infractores.

Dotados de equipos de radiocomunicación y uniforme, se desplazarán en bicicleta por las 23 hectáreas de Valparaíso declaradas Patrimonio de la Humanidad. Son los “guardias patrimoniales”, un nuevo sistema de vigilancia que el municipio implementará en junio y que busca disuadir la ocurrencia de delitos en los barrios históricos.

El grupo de 15 vigilantes operará por 8 meses gracias a $83 millones que le adjudicó la Subsecretaría de Prevención del Delito. Según el alcalde Jorge Castro, su objetivo es “documentar cuando haya infracciones como botar basura, robos, sobre todo, rayados, para alertar a inspectores municipales y a la policía”.

Pero hay escepticismo. Cristián Jara administra el hotel Terranova, habilitado en un viejo edificio bancario en el barrio financiero, y ya está aburrido de repintar los muros que dan a la escalera al cerro Concepción. “Allí se juntan jóvenes que usan pintura en aerosol y drogadictos”, dice. “Lo peor es cuando rayan nuestra puerta de vidrio, pues usan ácido muy difícil de sacar”, dijo. Contó que han entregado imágenes de los infractores grabadas por las cámaras del recinto, pero la poca iluminación impide identificarlos. “La vigilancia tendría que hacerse de madrugada, cuando esta gente actúa. Si no, no creo que sirva”, aseveró.

Pero mientras el alcalde enfatiza que los guardias municipales tendrán una labor educativa, la fiscal municipal, Jeanette Bruna, apunta -por un lado- a agotar esfuerzos para documentar las infracciones y -por otro- a impulsar estrategias jurídicas que consigan sanciones efectivas contra los infractores y proporcionales a los daños.

A su juicio, la magnitud del fenómeno de los rayados no se condice con los escasos resultados policiales por dar con sus autores ni, en los pocos casos que estos han sido detenidos, con los castigos que reciben. “Generalmente, en una salida alternativa reciben multas bajas”, dijo.

Ella ofició al Ministerio Público y a las policías para que el municipio sea notificado no solo en caso de rayados que afecten a bienes públicos, sino todos los que tengan lugar en la zona típica, categoría contemplada en la Ley de Monumentos Nacionales y que en Valparaíso coincide con el sitio de Patrimonio Mundial. De ese modo, el municipio puede perseguir responsabilidades por infracción al artículo 38 de esa ley, que sanciona con penas de presidio menor en sus grados medio a máximo y multas de hasta 200 UTM ($9 millones).

Tesis jurídica
Para el municipio, el rayado afecta al inmueble y daña la imagen de la ciudad.

90
casos de rayados registró Carabineros durante 2015 en Valparaíso.

81
de ellos fueron denunciados por los propietarios de los inmuebles afectados.

Nueve
detenidos enfrentaron cargos por daños. Municipio pretende un castigo mayor cuando dañen la zona típica.