Parque Titanium permanecería cerrado por al menos dos meses y arrendatarios alistan demandas
Por Juan M. Villagrán y Luis Musquiz.
Los subterráneos y sistemas eléctricos de los edificios se inundaron con el desborde del Mapocho:
Cerca de cuatro mil trabajadores de las tres torres fueron trasladados por sus empresas a otras oficinas de El Bosque o en el centro de Santiago e incluso, a hoteles. Otros trabajan desde sus casas.
Desde dos hasta seis meses podría estar inhabilitado el conjunto de tres torres de oficinas que compone el Parque Titanium, en Costanera Sur, Las Condes, donde trabajan cerca de cuatro mil personas. Así lo afirman fuentes de las empresas que poseen oficinas en el lugar, como el banco BBVA, Entel y BTG Pactual, entre otras.
El reciente fin de semana, el conjunto de edificios sufrió la inundación de todos sus pisos subterráneos, luego del desborde del río Mapocho generado por trabajos de la concesionaria Costanera Norte.
La emergencia afectó los mecanismos electro-mecánicos de los ascensores, los generadores eléctricos, los sistemas de agua potable y aguas servidas, el aire acondicionado, los mecanismos de detección y extinción de incendios, automóviles de las compañías, además del auditorio y equipos de sonido.
Las torres siguen inundadas entre los pisos -2 y -5. En esas plantas se encontraban los tableros eléctricos del edificio, su sistema de ventilación, bodegas de las oficinas y los estacionamientos. De forma tragicómica, algunos usuarios comenzaron a llamar al complejo “Parque Acuático Titanium”.
Pese a que cesaron las lluvias hace tres días, todos los edificios continúan sin agua ni suministro eléctrico. Además, en el zócalo se instalaron baños químicos para el escaso personal que debe seguir en el complejo, como los guardias de seguridad. En las calles que circundan el sector todavía permanece el tráfico cortado y los camiones siguen sacando el barro.
En el sector norte de las torres, las motobombas continúan extrayendo el agua que anegó los pisos subterráneos, mientras personal externo, de las empresas Eulen e ISS World, descargan limpiapisos, palas y otros materiales de limpieza.
El desalojo
Esta semana ha sido un período de cambios para los ocupantes de los edificios. Las empresas se han visto forzadas a desplegar planes de contingencia y reubicar a sus trabajadores en otras dependencias. Por ello, por tres días han efectuado tareas que usualmente no realizan en sus cargos, como trasladar computadores, documentos y material de trabajo desde su puesto habitual hasta las nuevas ubicaciones. Todo ello, con la agravante de que no funcionan los ascensores para subir a los pisos superiores y se han visto obligados a utilizar las escaleras. Además, debido a la falta de luz, han tenido que usar las linternas de sus propios celulares para alumbrar el acceso.
Desde BBVA afirman que “en la torre (A) corporativa trabajan, aproximadamente, 1.500 personas”. También manifiestan que “ha sido necesario adaptar otras dependencias del banco y arrendar oficinas equipadas para instalar a los equipos”, como las oficinas de Bandera, en el centro de Santiago.
En Entel también enviaron a sus trabajadores -alrededor del 20% de su plantilla- de la Torre C a dependencias en el centro de Santiago y a otras oficinas de la zona oriente. A su vez, BTG Pactual mudó el back office y mesas de dinero a la Bolsa de Comercio, mientras que para el personal de servicio al cliente arrendó un sector de un hotel contiguo al Parque Titanium.
Otras empresas ocupantes han tenido que ubicar a sus trabajadores en sus propias casas o en universidades y organizar reuniones de trabajo vía WhatsApp. Otros ya han arrendado oficinas en edificios de El Bosque Norte, como la reaseguradora JLT, que se está instalando en el edificio del Banco Penta. Algunas firmas aún buscan oficinas para arrendar y por emergencia no descartan volver al centro o a Ciudad Empresarial.
Al ser requeridos para responder por esta crisis, el Comité de Administración de Parque Titanium se limitó a responder que “los cuatro niveles subterráneos del Condominio Parque Titanium se inundaron, lo que afectó el funcionamiento normal de sus instalaciones. Desde ocurridos los hechos, estamos coordinando y realizando, con la autoridad y las empresas partícipes, todas las medidas del caso, a fin de recuperar la operatividad de los edificios y sus instalaciones a la máxima brevedad posible”.
Alistan las demandas
Distintos arrendatarios coinciden en que interpondrán una demanda indemnizatoria en contra de su arrendador, por los daños que les provocó la situación del fin de semana. Otros apuntan a quienes resulten responsables.
Indican que los perjuicios se extienden desde no contar con su lugar de trabajo, hasta la pérdida de documentos e información valiosa que se protegía en las bodegas inundadas. Respecto de los daños, aseguran que aún es imposible cuantificarlos, debido a que las plantas del subsuelo todavía están inundadas.
US$ 180 millones fue la inversión del proyecto.
67 mil m2
construidos útiles tiene Parque Titanium. Cada una de las tres torres tiene 23 pisos.
US$ 35 mills.
fue el costo que la inmobiliaria pagó por los terrenos en que se construyeron los tres edificios de oficinas.
¿Quiénes ocupan los tres edificios y quiénes son los dueños?En 2010, los desarrolladores y gestores de Parque Titanium (Sencorp, ligado a Abraham Senerman; Bethia, de la familia Solari; e Inversiones Muni, firma relacionada a Carolina Munizaga) acordaron la venta a Entel de la Torre C, mientras que la Torre A sigue siendo propiedad de los desarrolladores y se le arrendó a BBVA por 30 años.
En tanto, la Torre B fue vendida en 2012 al fondo alemán GLL Partners. Los europeos destinaron este inmueble al negocio de renta de oficinas y actualmente algunas de las firmas arrendatarias son BTG Pactual, Google, The Boston Consulting Group, K+S Group, JLT Re Chile, GMAC, Orbital JLT, Orica, SPL, Carey & Allende Abogados, Barahona Abogados, Devon, Gmac, y Quantum Pacific Exploration.
Las torres se ubican en los terrenos del ex club Santa Rosa de Las Condes de la UC, que se compraron en US$ 35 millones. Los desarrolladores invirtieron US$ 180 millones.