Embalses de la Región de Coquimbo revierten tres años de escasez hídrica
Por Juan Castellón y Julio Jerez.
El aumento del caudal -casi 10 veces respecto del año pasado- se extendió a las tres provincias:
Regantes, agricultores y autoridades prevén que las próximas temporadas volverán a replantarse las hectáreas perdidas, fenómeno que traerá de vuelta la mano de obra que buscó en la minería un mejor pasar económico.
Mientras las últimas lluvias golpeaban con fuerza a la zona centro sur del país, la hoya del cordillerano embalse La Laguna, en la Región de Coquimbo, se beneficiaba con la caída de 20 centímetros de nieve.
Con ello volvió a recargar las reservas que se habían perdido con los deshielos en el verano, y aumentó la disponibilidad hídrica del valle de Elqui y su principal tranque, el Puclaro, que hoy exhibe el 44% de los 200 millones de metros cúbicos que tiene de capacidad.
Si bien la sequía se prolonga desde hace nueve años en la zona, han sido los últimos tres los más catastróficos debido al agotamiento del recurso en sus principales tranques.
“Partimos en 2015 con apenas un 4% de la capacidad embalsada, eso implicaba 52 millones de m {+3} . Hoy finalizamos con un 35% de capacidad, es decir, aumentamos en casi 10 veces”, dice el intendente de la Región de Coquimbo, Claudio Ibáñez. El alivio se extendió a las provincias Choapa y Limarí, esta última apodada como “el vergel” de la IV Región.
Allí, las represas Recoleta y Cogotí muestran valores que las acercan a sus promedios históricos. La excepción es el tranque La Paloma, que bordea el 23% de los 750 millones de m {+3} que puede almacenar, pero a su vez muestra un caudal 12 veces más alto del que registraba a inicios del año pasado. “La situación es muy auspiciosa y tenemos todo el invierno para normalizar la situación de sequía. Si lloviera una cantidad similar a la del año pasado, llegaremos casi al 100% de nuestra capacidad”, comenta el administrador del Cogotí, Cipriano Miranda, quien vio reducir a cero el volumen del tranque a contar de 2012.
La Sociedad Agrícola del Norte (SAN) estima que la superficie de riego en la Región de Coquimbo se redujo un 60,4%, equivalente a 73.033 hectáreas menos, producto de la prolongada sequía que la azotó. Las zonas donde simplemente se dejó secar los cultivos fueron Cogotí, Huatulame, Punitaqui y Pama.
Uva de exportación y pisquera, paltos y cítricos dejaron de producirse, y los fundos -que empleaban hasta 900 personas- cerraron. Miranda agrega que por ello “la idea es manejar los recursos hídricos existentes, de manera de ser cuidadosos y no quedar secos otra vez”.
Más empleos
Resalta que “los agricultores volverán a replantar y partir de nuevo. La ocupación de mano de obra se asegura en estos tiempos que son difíciles y eso será importante para un gran número de personas”.
El presidente de los agricultores del valle de Elqui, Cristián Pinto, también prevé un retorno de la mano de obra, que emigró a la minería en busca de mejores expectativas laborales, pero que hoy está deprimida. Estudiantes, jubilados y dueñas de casa son los mayores beneficiados con la agricultura, que genera, a juicio de Pinto, el 80% de los puestos de trabajo en esa zona.
“Esto implica que se minimiza, en parte, un problema que tiene que ver con la escasez hídrica en los cultivos y la producción agrícola, y por lo tanto nos garantiza empleo por al menos dos temporadas”, sostiene el intendente.
26
grandes embalses están destinados al almacenamiento del recurso hídrico entre las regiones de Antofagasta y del Biobío.
1.315
millones de m {+3} es el volumen de acumulación instalada que posee la Región de Coquimbo.
Mejoran Maule y O’HigginsMás al sur, en la Región del Maule, los embalses también muestran una recuperación por las últimas precipitaciones. La laguna del Maule acumula 482 millones de m {+3} de una capacidad de 1.420 millones de m {+3} (34% de su volumen); la laguna La Invernada registra 48,6 millones de m {+3} de un total de 170 millones (30%); El Melado marca 131 millones de un total de 133 millones de m {+3} (98%) y Colbún, para generación eléctrica, tiene 905 millones de m {+3} de 1.544 millones de m {+3} (58%).
En O’Higgins, el embalse Rapel, con capacidad para 695 millones de m {+3} , reportó ayer una cota de 102,68 metros, considerada “normal”, ya que el nivel máximo es de poco más de 104 metros, mientras que el embalse de Convento Viejo, que asegura el riego para el secano de la zona tras almacenar 237 millones de m {+3} , también presenta un nivel considerado como “normal” a la fecha.