Inspector fiscal del Cau Cau dijo que diseño era “referencial”
En calidad de testigo declaró, el pasado 14 de marzo, ante el fiscal José Morales, de la unidad de Alta Complejidad de la Fiscalía Centro Norte, Walter Wilson, quien hasta ayer se desempeñaba como inspector fiscal del proyecto de construcción del puente Cau Cau, en Valdivia. Un nombre que esta semana alcanzó un impensado protagonismo luego de que los representantes de la empresa Zañartu, contratada por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) para asesorarlo en su labor, difundieran una serie de correos electrónicos donde advierten el colapso de la obra que ahora debe ser demolida y que Wilson habría ignorado.
Ayer el funcionario del MOP fue notificado oficialmente de su cese de labores. En su declaración ante la fiscalía -a la que tuvo acceso La Tercera- Wilson relata que prestaba servicios en la Dirección de Vialidad, específicamente en el departamento de puentes, desde 1995 hasta 2011, y en abril de 2013 pasó a ser inspector fiscal del Cau Cau, el primero de modalidad basculante del país. En esa línea reconoce que hubo problemas desde el inicio de la construcción.
“Cuando asumí había problemas de definición de proyectos, retrasos en definiciones de obras como consecuencia de un error constructivo de una empresa contratista”, señaló el ingeniero ante el persecutor, quien investiga el aumento de $ 1.800 millones en el presupuesto de construcción del puente y que fueron entregados a la empresa que estaba a cargo de las obras, Azvi Chile. Esto fue autorizado, según documentos que revisó la Contraloría, por el ex Director General de Obras Públicas Javier Osorio, en junio de 2014, pese a que meses antes a esa fecha se desempeñaba como asesor de Azvi (ver recuadro).
El error al que se refiere Wilson no son los brazos instalados al revés, que se detectó en enero de 2014, sino otro: “El primer error constructivo fue que las fundaciones de la estructura quedaron desplazadas. Se trató de un desplazamiento de 75 cm de la posición original. Este error fue corregido con la segunda propuesta técnica de la empresa”, dice su declaración.
Diseño referencial
Otro punto que planteó el ex funcionario del MOP fueron los problemas de diseño del proyecto que, dijo, repercutieron en las decisiones constructivas.
“En el proceso de licitación, en las circulares aclaratorias, (señala que) lo que entregó el MOP fue un anteproyecto. La contratista debía realizar un desarrollo de ingeniería definitiva del sistema mecánico del puente”, señaló Wilson. Más adelante explica que hay incluso una circular aclaratoria, número 7 del 4 de julio de 2011, que señala “que lo relacionado al sistema mecánico era referencial”.
Añade que “se tuvieron que modificar varios aspectos del proceso constructivo de la empresa, ya que no se podía utilizar el río por ser una vía de libre navegación”.
Un ejemplo de esto fue que el ensamblaje de los brazos estaba previsto, según el diseño, realizarlo con una grúa instalada en medio del río, pero esto iba a dificultar el paso de naves, por lo que decidieron cambiarlo y construir los tableros a los lados, para luego moverlos de forma horizontal. Cuando instalaron los brazos se hizo en la ribera equivocada, lo que se tradujo en tableros al revés.
Hacer modificaciones al método constructivo, dijo, “implicó hacer obras que no estaban contempladas”.
Caber recordar que los trabajos en el puente están paralizados desde febrero de 2015, cuando se rompió una pieza del sistema de levante del brazo sur, y mantiene sus tableros en alto, sin poder moverlos, desde abril del mismo año cuando se realizó la maniobra para permitir el tránsito fluvial.