Usuarios de Uber acusan alza de precios en el servicio desde que comenzó polémica con taxistas
Por: Lucía Adriasola y Sebastián Sottorff.
Aplicación lo atribuye a la necesidad de “estabilizar” la mayor demanda que están teniendo:
Cabify, la empresa competidora, asegura que tal aumento ha redundado en un incremento de sus clientes en torno al 300% por semana.
Desilusionada del servicio prestado por taxis básicos, Javiera Arrate (27) decidió abrir una cuenta en Uber apenas supo de la existencia de este servicio, en marzo de 2014. Como no tiene auto, los taxis privados han sido sus mejores aliados durante estos dos años. Sin embargo, el último tiempo dejó de usarlos, y no por voluntad propia, dice, sino por el aumento de tarifas.
“Me atrevería a decir que soy una de las primeras usuarias de Uber, porque estaba súper cansada de los taxistas, del hecho de que no me llevaran si iba a algún lugar cercano, que me cobraran tarifas fijas o que fueran desagradables. Pero en el último tiempo he tenido que volver a usar taxis básicos, porque Uber -desde que se inició esta polémica con los taxistas- ha subido considerablemente sus precios, ya que siempre hay tarifa dinámica”, indica.
En septiembre, Uber anunció la entrada en vigencia de la “tarifa dinámica” en su servicio más básico: “UberX”. Su ventaja es asegurar los traslados, ya que cuando la demanda aumenta y el sistema sube de precio, los socios conductores se concentran en las zonas donde se están solicitando más vehículos.
No obstante, antes de la polémica entre taxistas y Uber, dicha tarifa regía en horas peaks , como las noches de los fines de semana. Ahora, en cambio, no es raro encontrar la tarifa dinámica a las 9:00 horas de un sábado o a las 17:00 horas de un jueves, plantean los propios usuarios.
“El sábado pasado pedí un servicio a las 8:40 de la mañana desde mi casa al instituto donde estudio inglés, que en total son aproximadamente 4,2 kilómetros. Sin embargo, por lo que otras veces he pagado poco más de dos mil pesos, tuve que desembolsar más de nueve mil, porque había tarifa dinámica, cosa que me llamó la atención, porque fue a una hora en que antes jamás había demanda”, señala Andrea Campos (28).
Desde Uber admiten que en los últimos días se ha activado más regularmente la tarifa dinámica, lo que atribuyen a un aumento considerable de la demanda registrada luego de la polémica pública con los taxis.
“Son miles los santiaguinos que han elegido movilizarse por la ciudad con Uber y se necesita nivelar esta demanda, por lo que estamos también ante una oportunidad muy buena de que nuevos socios conductores, que estén buscando generar nuevos recursos, se inscriban”, señalaron desde la empresa, que dice contar con más de 10 mil choferes.
“Lamento que Uber esté adoptando las mismas mañas de los taxis de techo amarillo. El fin de semana pasado estaba en Bellavista y muchos taxistas se negaron a llevarme, porque solo iba a Providencia. Decidí tomar un auto Uber, pero terminé pagando $8.496 por un viaje que cuesta la mitad. Ahora prefiero Cabify, que si bien es un poco más caro, no altera los precios a su conveniencia”, relata Alejandro Olguín (30).
Desde Cabify -la competencia de Uber- aseguran que debido a esta alza de precios, sus usuarios han aumentado en cerca del 300% cada semana.
“Ese es nuestro gran activo, porque tenemos tarifas fijas. Tú pones el inicio y el destino, y el precio siempre será el mismo, situación que le da seguridad al usuario”, dice el gerente general de la empresa, Agustín Guilisasti.
Posición ministerial
Y pese a que el balance para ambas compañías se presenta auspicioso, hay muchos conductores que siguen siendo infraccionados, pues según varias autoridades, el servicio que prestan sigue siendo ilegal.
De hecho, varios choferes acusaron una “caza de brujas” en eventos masivos, como la Fidae o la Expomin.
“Si ellos tienen alguna queja, que presenten una demanda. Nuestra postura es que ellos no cumplen con la legislación vigente, pues están haciendo un transporte público y remunerado de pasajeros”, sentenció el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, agregando que “el decreto ochenta en el que ellos dicen que se amparan, es para el transporte privado de pasajeros, no el público”.