Estudio dice que se puede hacer ejercicio con contaminación
Investigación asegura que riesgos asociados al esmog no superan los beneficios que caminar o andar en bicicleta tienen para la salud.
En los días de preemergencia y emergencia ambiental una de las principales recomendaciones de las autoridades de salud es no realizar actividades físicas al aire libre.
Sin embargo una investigación de expertos de la U. de Cambridge y del Imperial College de Londres concluye que aún con contaminación es recomendable hacer ejercicio.
En su estudio, los investigadores crearon un modelo informático para evaluar los riesgos y beneficios de actividad física moderada y la contaminación del aire, como caminar y andar en bicicleta, y comprobaron que los beneficios de la actividad física superan los efectos negativos de la contaminación.
El estudio dice que incluso en una ciudad como Nueva Delhi, con índices de contaminación 10 veces más elevados que los de Londres, las personas tendrían que pasear o andar en bicicleta más de cinco horas semanales, antes que los peligros de la contaminación fueran mayores a los beneficios para la salud.
Audrey de Nazelle, del Centre for Environmental Policy Imperial College de Londres, que participó en el estudio explica a La Tercera que sus resultados no tienen que llevar a error. “No quiere decir que la contaminación no sea problemática, sino que las recomendaciones no deberían enfocarse en no hacer actividad física, sino que en no andar en auto”.
Lo relevante, agrega, es reducir la contaminación. En caso de personas con problemas al corazón o pulmonar, en ellos los altos niveles de contaminación pueden ser dañinos, “pero el énfasis de las políticas deberían ser promover la actividad física”.
Luis Vergara, del Programa de Medicina Deportiva de la U. Católica, coincide en que la actividad física siempre es mejor que la vida sedentaria, incluso en días con emergencia o preemergencia. “En personas con enfermedades respiratorias como asma u otras, lo recomendable es que no haga actividad física intensa, pero para jóvenes sin enfermedades crónicas, no hay inconvenientes que hagan actividad física en días de contaminación”.
Lo recomendable, dice, es una actividad leve como andar en bicicleta o caminar. “Mientras más intensa, más aumenta la respiración y más contaminantes ingresan al organismo, “pero si es suave, es parecida a la que se tiene en reposo”