Accidente en alta mar destruye cinco carros de Metro, avaluados en US$ 7,3 millones
Por: I. Martinic, A. Barría y M. Valencia.
Se trata del séptimo de los 37 trenes que forman parte de la flota de las futuras líneas 3 y 6:
Española CAF, que ensambló el convoy en Bilbao, activó sus seguros. Metro afirmó que el episodio no afectará la partida del proyecto.
Una tormentosa travesía por los océanos Atlántico y Pacífico tuvieron los trenes seis y siete, de un total de 37 que Metro compró en Europa para sus futuras líneas 3 y 6, aún en construcción.
Ambos arribaron el martes al Sitio 8 del Terminal Cerros de Valparaíso (Espigón) del puerto, a bordo del mercante “Jasmine C”, de bandera británica, tal como en el último mes lo hicieron los primeros cinco de una flota que cuesta US$ 270 millones.
Pero el envío de esta semana guardaba una desagradable sorpresa: los cinco vagones del tren número siete llegaron destrozados, debido a la caída de la carga que había sido estibada sobre ellos, según informó Metro.
El entrepuente del “Jasmine C” tiene dos bodegas, una sobre la otra. Los carros de Metro venían en la inferior. El miércoles, al iniciar las maniobras de desestiba, la tripulación retiró sin novedad la carga del recinto superior. Recién se dieron cuenta del accidente cuando la bodega inferior quedó a la vista.
Según trabajadores portuarios, esto pudo ocurrir por un exceso de carga, que hizo ceder parte de la plataforma que separa ambas bodegas. La última maniobra de estiba se realizó en el puerto de Callao, en Perú.
Anoche, los vagones dañados fueron sacados de la bodega, envueltos en lona y depositados en la explanada del espigón, donde serán examinados.
El tren “no ha sido ni será recepcionado por Metro”, precisó el gerente general de la empresa, Rubén Alvarado, por lo que no hay pérdida patrimonial. La compañía española CAF, fabricante de los convoyes, agregó que “activó los seguros comprometidos”.
Ensamblados en Bilbao, España, estos trenes están entre los “más modernos del mundo”, según su fabricante, pues son automatizados -no requieren un conductor-, poseen aire acondicionado, pantallas informativas y 52 cámaras de seguridad, y consumen un 25% menos de energía eléctrica.
Cada tren tiene un valor de US$ 7,3 millones. En total, las futuras líneas 3 y 6 -que añadirán 40 kilómetros y cinco comunas a la red- implican un desembolso de US$ 2.800 millones.
Aunque reponer el tren dañado tomará 14 meses, Alvarado afirmó que el accidente no afectará la puesta en marcha del proyecto, pues la Línea 6 (Cerrillos-Providencia) necesita 12 trenes y será inaugurada en el segundo semestre de 2017, momento en que los 37 convoyes ya estarán en Chile. La Línea 3 (Huechuraba-La Reina), en tanto, abrirá sus estaciones durante el segundo semestre de 2018.
1.285
pasajeros puede trasladar un tren como el que resultó destruido en el viaje.
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de los convoyes adquiridos a CAF son para la Línea 3. Los otros 15, para la Línea 6.