Cartagena: adquieren casona patrimonial para restaurarla
Evidentemente deteriorada, pero ubicada en un privilegiado peñón, entre la Playa Grande y Playa Chica de Cartagena. Así luce actualmente la Residencial Rompe Olas, que siempre ha gozado de la mejor vista norponiente del último rincón costero del litoral de los poetas.
Se trata de un popular mirador que, desde hace pocas semanas, se convirtió en el primer inmueble patrimonial adquirido por la Municipalidad de Cartagena.
¿La razón? Esta reconocida casona celeste, de 240 metros cuadrados, data de 1920 y se prepara para una histórica recuperación, que dará puntapié inicial al programa de rescate de barrio patrimonial de la comuna. Un logro que tendrá, como primeros beneficiados, a los estudiantes de gastronomía del liceo técnico Poeta Vicente Huidobro.
“Cada adquisición va con un proyecto sustentable, y en este caso se transformará en un centro gastronómico para nuestros alumnos, que contempla laboratorios, talleres y un restaurante, donde puedan hacer su práctica”, detalló el alcalde Rodrigo García.
El edil añadió que la idea es que este recinto sea administrado por los mismos estudiantes del liceo: “Que lo exploten económicamente, para contar con un espacio patrimonial autofinanciado y turístico”.
Proyección
La casona es el primero de cinco inmuebles patrimoniales que aspira adquirir el municipio. Proceso que no ha resultado fácil.
El asesor urbanístico del municipio, Rodrigo Villamandos, contó que al ser difundida la intención de rescate de las casonas, los valores de varios inmuebles han tendido a subir, lo que ha generado que las negociaciones sean lentas. “Se han elevado los expectativas de los vendedores y en algunos casos se nos ha escapado de las manos, hay casas que superan los $ 200 millones. Entonces, estamos siendo cautelosos”, admitió.
Durante este semestre, se sumará al proceso de adquisición la residencial El Castillo, ubicada en el centro de la comuna. El inmueble, reconocido por su mirador en forma de torreón, tiene un valor cercano a los $ 210 millones y aguarda para transformarse en el primer hotel boutique del balneario.
“El plazo para adquirir el resto de las casonas es indefinido, pero estamos esperanzados en avanzar, para que los inmuebles aporten a la ciudad. Que no sean un problema; queremos darles vida y que se puedan convertir en un foco turístico real”, señaló el edil García.