Habilitación de edificios dañados por el Mapocho tardará seis meses
El próximo martes 17 se cumplirá un mes desde que el río Mapocho se desbordó, a la altura del Parque Titanium, y cubrió con agua y lodo por Avenida Andrés Bello y sus calles interiores en Providencia, anegando a más de 400 locatarios, empresas y residentes del sector. A una semana de esta fecha, la mayoría retoma la normalidad, mientras que los edificios, cuyos subterráneos recibieron el mayor impacto, podrían tardar entre tres y seis meses para estar completamente habilitados.
Así lo explicó Carlos Rioseco, de la empresa que administra los edificios Costanera Lyon I y Lyon II. “Para una recuperación al 100% creemos que nos tardaremos unos seis meses, para una recuperación parcial, es decir, tener agua y luz, esperamos demorar unos dos meses. El problema es que el barro ha hecho el trabajo más complicado, sobre todo en Lyon II, donde es más espeso y venía con escombros”, explicó.
El problema de este inmueble es que al no tener habilitado los servicios básicos, muchos de sus residentes han partido. “Tenemos entendido que se han ido muchas empresas y otras han redistribuido a su personal porque no pueden funcionar sin agua ni luz, y, en los pisos de arriba, sin ascensor”, indicó.
Carlos Ramos, administrador de los inmuebles Infinity Tower y Geocostanera, ubicados en calle Suecia, aseguró que esta semana se habilitó “Infinity, y esperamos, a fin de mayo, poder tener agua en el Geocostanera. Pero no es lo único, porque para que un edificio pueda funcionar debe tener agua, luz y la red de detección y extinción de incendios funcionando”, manifestó. Agregó que en el segundo edificio, que tiene 12 pisos, ninguna oficina está funcionando y la mayoría de los arrendatarios han buscado alternativas.
Lo mismo ocurre con el Parque Titanium, que tenía anegado parte de su sistema de agua y luz en los subterráneos. En un recorrido realizado se pudo constatar que ninguna oficina funciona y algunas empresas optaron por trasladar al personal a otras sucursales. En el lugar sólo están los guardias que se surten de equipos electrógenos externos y de dispensadores de agua potable, así como baños químicos para quienes están en las labores de limpieza y los guardias de seguridad.
En el Hotel Tempo Rent, ubicado en Santa Magdalena, aún es posible ver cuatro automóviles en el subsuelo. Se trata de vehículos de patente argentina que quedaron con pérdida total. En este inmueble esperan tener habilitado el servicio completo en unos cinco meses. Más alentador es el panorama para el restaurante Raizú, que ya cuenta con agua y luz, y según su dueña, Valentina Millán, esperan la aprobación de la autoridad sanitaria para abrir las puertas, “aunque no creo que tengamos muchos clientes, pues la mayoría venía de los edificios Lyon I y II, que están paralizados”.
El director de la Secretaría Comunal de Planificación (Secplan) de Providencia, Marcelo Belmar, dijo que “la etapa de normalización (de la emergencia) termina esta semana. Sólo nos queda un edificio que se mantiene anegado con agua lodo y esperamos que el miércoles termine la etapa de extracción, para ya el viernes, levantar las faenas”. En esto, añadió, el municipio gastó unos “$ 180 millones en compra de bienes y servicios”.
Ayer se habilitó la calle Nueva de Lyon, y sólo queda cerrada parcialmente Santa Magdalena, que es donde están los inmuebles más afectados. Luego, dijo, viene la etapa de limpieza fina y sanitización, además de la rehabilitación de los edificios.