Gobierno propone uso de tarjetas de prepago no bancarias en transporte
Indicación ingresada ayer por el gobierno permite a Metro S.A. emitir plásticos con provisión de fondos.
El Ministerio de Hacienda ingresó finalmente ayer al Congreso la indicación que autoriza a Metro para la emisión de tarjetas de prepago.
Dicho cambio contiene, además, otras novedades. Una dice relación con que las tarjetas de prepago no bancarias podrán ser usadas en el sistema de transporte público. En el caso del Transantiago, es la estatal Metro la administradora de los canales de venta y recaudación de la tarjeta bip!
“Los medios de pago con provisión de fondos que emita una entidad no bancaria podrán ser utilizados como medio de acceso al sistema de transporte público de pasajeros”, dice el texto.
Para estos efectos, será el Ministerio de Transportes (MTT) el que dispondrá las condiciones a cumplir por los convenios que suscriban las empresas que gestionen los medios de acceso al transporte de pasajeros con aquellas no bancarias que emitan plásticos de prepago.
Las condiciones y requisitos de esos acuerdos quedarán establecidos en una propuesta de contratación que observe lo señalado por el MTT. La misma tendrá que reflejar la estructura de costos asociada tanto a la emisión de plásticos de prepago como a la derivada de la administración de los medios de pago del transporte. “Esta propuesta, y sus modificaciones, deberán contar con la aprobación previa del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC)”, complementó la indicación.
El subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco, explicó que lo importante es que Metro tenga una política para atraer a otros actores a usar sus mecanismos de carga, y que será esa estrategia la visada por el TDLC. “Que sea una política transparente, no discriminatoria, competitiva y que tome en cuenta el hecho de que existen algunos beneficios cruzados”, manifestó.
“Lo que se quiere es que los costos que le cobre a los demás tomen en cuenta los beneficios que tiene Metro, por el hecho de ser el operador del sistema de transporte de Santiago (tarjeta bip!), y además que tome en cuenta que tiene un subsidio para la instalación de las cajas (…) Es importante tenerlo en mente a la hora de fijar las políticas de interconexión que va a tener Metro con las otras tarjetas de prepago”, declaró.
Como sea, al participar Metro de este negocio tendrá que constituir una o más sociedades filiales o coligadas. Para ello, podrá contemplar aportes de capital que requerirán la autorización previa de Hacienda. La indicación precisó que esas filiales serán supervisadas por la Superintendencia de Bancos (Sbif) y que, sin perjuicio de ello, la Contraloría ejercerá también su rol fiscalizador conforme a la ley.
“Metro, a través de las sociedades filiales o coligadas que constituya (…), podrá convenir con las entidades no bancarias emisoras de medios de pago con provisión de fondos, la prestación recíproca de los servicios de recaudación y carga de fondos”, añadió el texto.
Micco explicó que, al abrirse la interconexión de las tarjetas bip! con las de emisores no bancarios, el costo de las transacciones “hoy viene establecido en lo que le paga el sistema de transporte de Santiago a Metro. En ese caso, lo justo es que se haga lo mismo que se hace con las tarjetas de débito, que no pagan a Metro por transacción”.
Industria
El vicepresidente ejecutivo del Comité de Retail Financiero, Claudio Ortiz, expuso sus críticas al modelo. “Nos preocupa que la retramitación de esta indicación termine dilatando el avance de este proyecto de ley”, indicó, aludiendo a que la iniciativa busca dar acceso a productos financieros a segmentos de la población de menores ingresos.
Agregó que la indicación es “ambigua y general en materia de regulación de la interoperabilidad tecnológica y la reciprocidad entre los actores”. Por otro lado, señaló que al incorporar a Transportes como “organismo regulador de este supermercado financiero, nos preocupan sus competencias técnicas respecto a estas materias”.
Para el timonel de la Asociación de Bancos, Segismundo Schulin-Zeuthen, “el ingreso de Metro al sistema de emisión de prepago podría constituirse en una barrera de entrada para otros emisores no bancarios, ya que cuenta con el aval implícito del Estado. Al ser un ente estatal el que asegura el pago, se genera un problema competitivo no menor”.