Hacienda insiste con nueva indicación que permite que bip! sea una tarjeta de prepago
Por Mariana Penaforte.
Metro ingresaría al sistema como un actor masivo; en la banca y el retail advierten problemas de competencia:
Una de las opciones tecnológicas que baraja la empresa de tren subterráneo es la misma que hoy se ocupa en el metro de Londres y que permite pagar el pasaje con el teléfono.
Pese a que en abril había retirado la indicación del proyecto de ley de medios de pago, ayer el Ministerio de Hacienda volvió a ingresar una nueva norma a la iniciativa que permitirá que el Metro entre al negocio y transforme la bip! en una tarjeta de prepago.
En el marco de una sesión de la comisión de Hacienda del Senado, el ministro (s) de Hacienda, Alejandro Micco, defendió que ello permitirá más competencia en el mercado.
En una minuta de Hacienda, que circulaba ayer en la comisión, se explicaba que existen actualmente en circulación cinco millones de tarjetas bip!, con un volumen de cargas anuales de $550 mil millones y 5,5 millones de transacciones diarias. Pero que, sin embargo, es un medio de pago con provisión de fondos cerrada, ya que solo puede ser utilizada en la red de transporte público de Santiago. La apertura del plástico a otros comercios en el esquema de prepago sería una herramienta significativa de inclusión financiera, señalan, dado que el 63% de los tarjetahabientes bip! pertenecen a los grupos socioeconómicos C3 y D, con un alto porcentaje de usuarios que se encuentra fuera del sistema financiero y no cuenta con acceso a medios de pago distintos del dinero.
Sobre el contenido de la indicación, se autoriza a Metro a emitir y operar tarjetas de prepago así como ocuparlas para el sistema de transporte público. También, se establece una regla de reciprocidad de condiciones de contratación para la recaudación y carga con los otros actores.
Una parte exclusiva de la indicación establece reglas de resguardo a la libre competencia, considerando el impacto de las economías de escala que tiene Metro y que adquirió bajo condiciones distintas de las propias de mercados de medios de pago. Además, por la infraestructura desplegada que tiene en Santiago. Otra de las reglas es que la indicación tendrá que contar con la aprobación previa del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC).
El proyecto, en general, tiene aceptación de los cinco senadores de la Comisión de Hacienda, con reparos de la UDI y RN en algunos puntos.
Reparos al rol del Estado
La banca y el retail financiero siguen planteando profundos reparos al ingreso de Metro en el negocio, afirmando que se genera un problema competitivo no menor al tratarse de una empresa que tiene el apoyo del Estado.
“Dada la relevancia del tema, es importante ahora entender cuál es el modelo de negocio del Metro, dado que aquí hay cuatro actores -el emisor, el tarjetahabiente, la carretera y el aceptante-; entonces, la pregunta natural que surge es quién va a pagar el costo de las transacciones”, cuestiona Segismundo Schulin-Zeuthen, presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF).
Claudio Ortiz, presidente del Comité de Retail Financiero, señala que la retramitación de dicha indicación dilatará aún más este proyecto que lleva más de dos años en el Congreso y que su aprobación podría ser una herramienta para dinamizar la economía. Critica el ingreso del Ministerio de Transportes como organismo regulador de este submercado financiero porque “no posee las competencias técnicas y esta nueva atribución trasciende su función principal”, dice. “Nos preocupa, además, que esta iniciativa atente contra la descentralización, ya que el Metro solo tiene usuarios en el Gran Santiago, y, en la práctica, operará como un agente inhibidor para la entrada de actores privados que tienen cobertura nacional”, agrega Ortiz.
Metro ya analiza posibilidades concretas. Una de las alternativas tecnológicas que baraja la empresa para entrar en este sistema es la inclusión del estándar EMV (Europay MasterCard Visa) en los plásticos, estándar bancario que permite la interoperación entre tarjetas con chip y el punto de venta. Una de las funcionalidades que permitiría esta tecnología es la posibilidad de enrolar la tarjeta al dispositivo celular, permitiendo al usuario pagar el pasaje utilizando solo el teléfono, por ejemplo. Actualmente, el metro de Londres incorpora este estándar. De ingresar Metro en este mercado, Chile se sumaría a los pocos países en el mundo en incorporar esta tecnología en el sistema de pago de transporte público.
”Estamos de acuerdo con que ingrese la tarjeta bip! del metro, siempre que haya igualdad de condiciones con los otros actores del mercado”.
ANDRÉS ZALDÍVAR
SENADOR DC
”Lo que se busca con esto es que Metro sea un catalizador de más competencia en este mercado, y de la entrada de nuevas tarjetas de prepago”.
ALEJANDRO MICCO
MINISTRO (S) DE HACIENDA
”En la práctica, el metro operará como un agente inhibidor para la entrada de actores privados que tienen cobertura nacional”.
CLAUDIO ORTIZ
PDTE. DEL COMITÉ DE RETAIL FINANCIERO
”Hay que garantizar que, en lo tecnológico y en lo financiero, eso no signifique más dificultades para los usuarios y el funcionamiento del Transantiago”.
JOSÉ GARCÍA RUMINOT
SENADOR RN
”El ingreso de Metro podría constituirse en una barrera de entrada para otros emisores no bancarios, ya que cuenta con el aval implícito del Estado”.
SEGISMUNDO SCHULIN-ZEUTHEN
PRESIDENTE DE LA ABIF
”Los privados tienen que tener las mismas condiciones de competitividad que Metro en esto, y esa armonía es la que hay que buscar”.
JUAN ANTONIO COLOMA
SENADOR UDI
