Gobierno anuncia proyecto para regular a Uber tras masiva protesta de taxistas en el país
Por Manuel Valencia, Lucía Adriasola y Corresponsales.
Más de cinco mil taxis y colectivos ocuparon la calzada sur de toda la Alameda y generaron congestión en el centro:
Iniciativa del Ejecutivo generó molestia en el gremio, que amenazó con retirarse de la mesa de diálogo en el Senado. Uber multiplicó en ocho veces su demanda habitual y valoró la propuesta, puesto que permitiría legitimar su funcionamiento.
“Uber se queda”. Con esta consigna, el gerente general de Uber en Chile, Carlos Schaaf, concluyó ayer su presentación en el foro “Incubación” de Icare, horas después de que más de cinco mil taxistas protestaran durante la mañana de ayer por toda la Alameda con un grito recurrente y contrario: “Uber se va…Uber se va”.
La afirmación del gerente de la empresa no fue antojadiza: se dio tras la decisión comunicada por el Gobierno de avanzar en una legislación para el servicio, una aspiración que buscaba Uber y que los taxistas rechazaron en bloque.
“Hay un espacio de trabajo entre Gobierno y Legislativo, y ahí se arribará a conclusiones que nos permitan saber enfrentar de buena medida una situación que no es exclusiva de Chile. En eso está el ministro de Transportes hace varias semanas”, dijo ayer el ministro vocero de Gobierno, Marcelo Díaz.
Luego, el subsecretario de Transportes, Cristián Bowen, añadió que un “posible” proyecto se verá en el Senado y que “puede que sea más restrictivo, que se prohíba la aplicación o que se permita; eso no lo sé. Depende de lo que se diga en el Congreso. Lo que sí puedo decir es que es importante que nosotros tengamos y mantengamos la capacidad de poder definir cuáles son los reglamentos que le vamos a exigir a cualquier persona que quiera hacer negocios con el transporte en Chile”.
Bowen, ayer fue el encargado de analizar la marcha en todo el país, puesto que el ministro Andrés Gómez-Lobo está en una gira por Suecia e Inglaterra. Según un comunicado del Ministerio de Transportes, en Suecia firmó “una carta de compromiso para avanzar en la posibilidad de un acuerdo de colaboración que permita desarrollar un proyecto piloto que impulse la movilidad eléctrica en Santiago”.
Desde Londres dijo: “Simpatizamos con aquellos que sufrieron las consecuencias por tener mayores dificultades para movilizarse”.
Esta ausencia generó críticas en la oposición y en los taxistas. Al respecto, Bowen dijo: “Nosotros trabajamos en equipo”.
La idea de un proyecto de ley también se conoció ayer desde el Senado. El presidente de la comisión de Transportes, Manuel Antonio Matta, dijo que pronto la comisión “tendrá una propuesta legislativa para regular el transporte público menor en el marco de la polémica entre los servicios de Uber y taxistas”.
Los dirigentes de los gremios de taxis y colectivos, que ayer entregaron una carta con sus peticiones en La Moneda, cuestionaron la decisión. “No se cumple con lo que se nos invitó a tratar en el Senado. Si esto sale, romperemos la mesa de diálogo, absolutamente”, dijo el presidente de la confederación de taxis, Luis Reyes. Héctor Sandoval, de la confederación de colectivos, añadió que se espera que el proyecto no se discuta. “Esta es la primera manifestación. No sabemos cuántas más vamos a hacer ni dónde, pero nuestro trabajo lo vamos a defender”.
En la vereda opuesta, el gerente general de Uber dijo que la decisión es parte de un proceso que va a demorar. “Somos súper optimistas, porque ya estamos hablando de cómo poder disponibilizar esta tecnología con reglas claras para que todos la puedan disfrutar de forma tranquila y transparente”.
A las 6:00 de ayer, dos horas antes de que miles de taxistas y colectiveros salieran a las calles para protestar contra Uber, la empresa les comunicó a sus más de 250 mil usuarios que dispondrían de dos viajes gratis de $10 mil cada uno. “Si Santiago no para, Uber no para”, fue el slogan adoptado por la aplicación.
Así, y mientras la marcha de taxistas generaba congestión en zonas del centro y del sector oriente, Uber informó -sin precisar cifras exactas- que multiplicó su oferta en ocho veces y sacó el doble de conductores a las calles de Santiago.
“El Mercurio” intentó conocer la opinión del intendente Claudio Orrego respecto de los efectos que generó la protesta en la ciudad; sin embargo, la autoridad no estuvo disponible para referise a un tema de orden público. Tampoco para responder por qué se autorizó una segunda marcha consecutiva por la principal arteria de Santiago.
También en regionesA pesar de que Uber solo opera en Santiago, y en menor medida en Viña del Mar, taxistas y colectiveros también protestaron en otras regiones.
En La Serena, un centenar de conductores se tomó de forma ilegal los puentes Libertador y Zorrilla de la ciudad, impidiendo el tránsito de microbuses del transporte público en horario punta. La ocupación se prolongó durante tres horas y terminó voluntariamente, sin intervención de Carabineros. En Arica, el 87% de los vehículos de alquiler paralizaron sus funciones. Más al sur, en Antofagasta, al menos la mitad de los colectivos, taxis y furgones escolares se sumaron a la movilización. En Valparaíso, el 10% de los 11 mil autos adhirieron al movimiento. En Rancagua lo hicieron mil; y en Coronel, 150.