Desabastecimiento se agrava por cortes de rutas en Chiloé y surgen las primeras críticas
Por: SOLEDAD NEIRA y EQUIPO DE REGIONES.
Comerciantes acusan crecientes pérdidas por los bloqueos, que se han extendido a las vías interiores de la isla: Restaurantes, hoteles y bares, en Ancud y Castro, señalan que las manifestaciones han derivado en cierres y cancelaciones de reservas. Ayer, los macheros y recolectores de Chonchi se bajaron de la movilización.
“Tengo que contarles que no tenemos tomates, cebolla, verduras verdes…”. Son las primeras palabras que les dice un joven garzón a unos clientes del Restobar, en Ancud, Chiloé. Aunque el local es conocido en la zona por su variada oferta y suele ser muy concurrido, en las últimas semanas comenzaron a escasear los productos básicos, la comida, las bebidas y los licores: ayer, un joven se llevó la última gaseosa.
“Nuestra identidad es el curanto, y ya ni eso podemos ofrecer a la gente”. Erna Cárdenas, dueña del restaurante El Kurantón, en Ancud, resume así las consecuencias que han tenido en su negocio las movilizaciones en Chiloé, iniciadas hace 12 días, tras la prohibición para extraer mariscos contaminados con la toxina paralizante.
Los comerciantes gastronómicos de Ancud y Castro han debido cerrar sus negocios por la falta de provisiones. Se quejan de la estrategia de bloqueo de los caminos en la isla por parte de los manifestantes, que afectan incluso a las vías interiores, y acusan que esto ha impedido que los proveedores locales lleguen con sus productos básicos a las ciudades. Afirman que en estos días “penan las ánimas”, lo mismo que repiten en hoteles, hostales, restaurantes y bares.
Para Cárdenas, estos últimos días han sido “los peores”: “nuestra carta está basada en platos marinos, depende de lo que trabaja la gente del mar. Hemos perdido el 80% de la clientela que teníamos regularmente”.
“Todo lo que pudimos recuperar durante enero y febrero se ha perdido”, comenta María Teresa Cataldo, dueña del Hotel Don Lucas, y presidenta de la Asociación de Turismo de Ancud. Como ella, diversos dueños de locales consultados critican la forma en que se realiza la movilización, porque no se debieron cerrar los caminos interiores. Aseguran que podrían llegar verduras, quesos, huevos, pollos, ya que la isla es autosustentable, pero los proveedores no pueden pasar.
“Tuve que cerrar. Primero, porque mis proveedores de kuchenes y tortas son de Chonchi y no pueden pasar, y luego porque me cerraron la calle por el bloqueo”, dice en Castro Patricio Sepúlveda, dueño del Café Montt, instalado en los llamativos palafitos del sector. ” No puedo abrir, estoy desabastecido, además de los productos gourmet que vendo, de los proveedores de otros sectores”, agrega.
“Acá son 60 personas que necesitan trabajo para poder vivir”, resalta Ángel Mancilla, jefe administrativo del Hotel de Castro. “Apoyamos la causa, pero los cortes nos hacen daños, no llega la mercadería”, remata.
Las cancelaciones de reservas hoteleras son cada vez más comunes. “Solo queremos que acabe”, dice Sara Reyes, del Hotel Galeón Azul. Otros recintos, como el Casino Enjoy Chiloé, están cerrados desde el 5 de mayo hasta nuevo aviso.
Mientras tanto, la movilización comienza a ver a los primeros descolgados: ayer macheros y recolectores de Chonchi se bajaran del movimiento tras lograr un acuerdo con el Gobierno para recibir ayuda.
Por vía área se concentran los viajes a la IslaCentenares de pasajeros, sin que haya un registro riguroso, se han movilizado en los vuelos chárter que ejecutan los clubes aéreos de Ancud, en la Isla Grande, y La Paloma, en Puerto Montt. Tres o cuatro veces al día viaja a Puerto Montt el único avión del Club Aéreo de Ancud, cuenta el presidente de esa entidad, Robinson Fernández. Estima que solo ellos han movilizado a unas 240 personas, y su similar puertomontino también empezó hace unos días a realizar traslados, dice Fernández. Los pasajes cuestan entre $150 mil y $135 mil por viaje, para cubrir la distancia de unos 100 km, gasto que pueden compartir hasta 3 pasajeros. “Considerando que uno tiene la posibilidad de volver, de regresar a su casa, no es estratosférico”, dice Rubén Siegel, a su llegada a Pupelde en Ancud.
En tanto, Latam informó que sus vuelos desde y hacia Chiloé se mantienen con normalidad.
El Gobierno convoca a comisión de expertosEl lunes presentarán un plan de trabajo con objetivos, plazos y urgencias. Así de rápido se abocó a trabajar el grupo de cinco científicos convocados por el Gobierno para analizar la probabilidad de que el vertimiento en el mar de 40 mil toneladas de salmones muertos, con químicos adheridos, haya influido en la intensidad de la marea roja que se registra en Los Lagos y en Los Ríos.
Pero no solo tienen una misión a corto plazo, ya que en un horizonte más amplio los expertos deberán generar propuestas para enfrentar la aparición de este fenómeno de floración de algas, el que se ha vuelto más recurrente.
La bioquímica Mónica Vásquez, el experto en ecología Alejandro Buschmann, el oceanógrafo Fabián Tapia, la especialista en procesos biogeoquímicos en aguas costeras Laura Farías y el estudioso en marea roja Daniel Varela integran esta comisión que convocó el ministro de Economía, Luis Céspedes, y que validó la presidenta de la Academia de Ciencias de Chile, María Teresa Ruiz.
“Lo primero es ver la contingencia, y si hay un error del Gobierno -Sernapesca autorizó el vertimiento de los salmones el 4 de marzo- lo vamos a decir. Nos garantizaron independencia”, explicó María Teresa Ruiz.
Espera que el trabajo que realizará con sus colegas “ayude a restablecer las confianzas, porque me parece un buen precedente que se recurra a los científicos para aclarar esto”.
Y sobre si es tardía o no la formación de esta comisión, solo expresó: “No sé”.
En tanto, el ministro Céspedes explicó que “nos comprometimos a generar un equipo de expertos independientes que pudieran evaluar la hipótesis de lo que era la relación entre el vertimiento de salmones y la situación de marea roja que estamos enfrentando. Hemos dicho que queremos ser muy transparentes con esta situación”.
En Los Ríos, en tanto, los últimos análisis evidenciaron que la marea roja ha detenido su avance en las costas de La Unión, sin llegar a la zona de Corral, Valdivia y Mariquina. Aún así, la seremi de Salud extendió el cierre de todo el litoral regional por 24 horas más, a la espera de resultados que se conocerán hoy.
US$ 6,5 millones destinará el Estado para pagar el bono solidarioEl Gobierno ya ha destinado $750 millones (US$ 1,1 millón) para entregar el bono solidario de $300 mil a 2.500 trabajadores del mar, pero el universo de beneficiarios es de seis mil personas que recibirán $750 mil en total si la marea roja persiste por varios meses. En junio, julio y agosto se seguirán pagando $150 mil a cada afectado, si la toxina paralizante sigue presente en los mariscos bivalvos. Así, son $4.500 millones (US$ 6,5 millones) los que están disponibles para cancelar este beneficio, según cálculos de la Subsecretaría de Pesca.
En Santiago, el ministro del Interior (s), Mahmud Aleuy, precisó ayer que los errores denunciados por personas que recibieron el bono sin corresponderles representan el 0,08% del total. “Es un porcentaje extremadamente pequeño, y estamos dispuestos a pagar el costo de corregir ese tipo de situaciones con tal de que los directamente afectados reciban el beneficio que el Gobierno les va a entregar”, expresó.
Asimismo, Aleuy explicó que la Presidenta Michelle Bachelet resolverá hoy, tras regresar de su gira por Europa, la demanda de los pescadores artesanales para designar un delegado presidencial, que tenga el suficiente respaldo para resolver la crisis.
“Lo decide la Presidenta mañana (hoy), a partir del informe que se le entregará”, afirmó Aleuy.
Comercio capitalino también se resiente por la marea roja”Si quieren que mostremos los papeles, los mostramos. Pero que la gente no deje de venir, porque acá todo está limpio y autorizado”, asegura Celenia Olate, una de las comerciantes del Terminal Pesquero de Santiago que por estos días saca malas cuentas de su negocio.
Todo, porque el principal punto de distribución de pescados y mariscos de la capital también está recibiendo menores ingresos por los efectos de la marea roja en el sur.
“En un día normal nos vamos para la casa con $300 mil. Pero hoy no hemos ganado más de $6 mil. Y yo tengo que pagar tres sueldos”, agrega Susana Soto, otra de las comerciantes del recinto ubicado en Lo Espejo.
En el Mercado Central, en el centro de Santiago, el panorama no es muy distinto. Muchos afirman que las ventas han caído hasta 60%.
“Además de que los precios están más caros, producto de la escasez, estamos sufriendo por la baja cantidad de gente que viene”, explica Raúl Tapia, de la pescadería “El Roquerío”. Detalla que los envíos provenientes del sur han disminuido considerablemente, y que los pescadores de Coquimbo están supliendo en algo la falta de productos. De hecho, las almejas, uno de los productos más vendidos del mercado, prácticamente han desaparecido.