Calama: ajustes en el comercio y desempleo son los primeros efectos de desaceleración minera
Por: Carlos Santana Flores.
Exigen planes de gobierno para enfrentar “crisis”: En la ciudad nortina hay un poco más de 7 mil personas sin trabajo, algo que no se veía desde abril de 2014.
Con tres de los principales yacimiento mineros de Codelco, dos de ellos ubicados a pocos km de la ciudad y una población flotante estimada en unas 40 mil almas, Calama es una de las comunas mineras de mayor importancia en el norte del país, aunque eso -dicen sus habitantes- importa bien poco, porque solo cerca de un 20% de sus residentes vive de los empleos directos que otorga la industria y en las calles de la ciudad ahora se hace más evidente la desaceleración del sector.
En la comuna de la II Región, emplazada en un oasis en pleno desierto a 2.275 metros de altitud y con 150 mil habitantes, la pequeña minería paralizó hace un poco más de un año, las grandes compañías comenzaron a ejecutar recortes de personal: en 2015 minera El Abra desvinculó a 650 personas, desde el año pasado no hay proyectos nuevos en la construcción y ahora el comercio minorista comenzó a sentir el efecto de la caída del cobre.
En la actualidad, la ciudad tiene 7.200 desocupados y una tasa de desempleo de 10,4%. Desde abril de 2014 que no se registraba una cifra similar en la zona, situándose entre las siete comunas del país que presentan indicadores de dos dígitos, entre ellas, Rancagua, Alto Hospicio, Coronel, Lota, San Antonio y Angol.
“En la mañana bien temprano por el centro se puede ver a la gente que está cesante buscando alguna oferta de trabajo, chilenos y extranjeros (…) la situación está complicada desde el año pasado e incluso algunas tiendas han tenido que cerrar”, explica Silvia Tapia, dueña de un pequeño local en pleno Paseo Ramírez, la principal avenida comercial de la ciudad.
“Las ventas en el comercio minorista ubicado en el centro han disminuido casi en un 50%, porque los principales clientes son los mineros que pasan por la ciudad y buscan atención rápida y ellos ahora son menos”, agrega Patricia Bórquez, dependienta de la tienda de ropa “Sol del Loa”, ubicada a un costado del mercado central.
En la entrada de dicho mercado, una pared con un panel transformado en una especie de diario mural exhibe casi un centenar de ofertas de empleo, es el sector más concurrido por extranjeros y chilenos en la céntrica galería.
Esteban Velásquez, alcalde de Calama, dice que es “escandaloso e indignante el hecho de que ante la escalada de desempleo que afecta a la ciudad, no exista un plan de emergencia por parte del Gobierno, considerando que no se tiene la misma actitud cuando hay dificultades en regiones agrícolas”.
Según el municipio nortino, este año se registraron 400 permisos de circulación menos, hay cerca de 700 proempleos, unos 200 más que el año pasado, y sigue llegando gente a pedir ayuda social.
12
proyectos inmobiliarios están a la venta desde el año pasado. A la fecha no hay nuevas inversiones.
10,4%
es la tasa de desempleo en la ciudad, según el INE. Los datos corresponden al trimestre móvil enero-marzo.
68.300
personas son la fuerza de trabajo en la ciudad de Calama (sujetos en edad de trabajar), de ellos el 64% son hombres.
