Primer Catastro de Ferias Libres arroja que hay más de mil espacios de este tipo en Chile
Las ferias libres son una de las formas de comercio más tradicionales y transversales que hay en las ciudades chilenas que cada semana se instalan en las calles como verdaderos mercados al aire libre.
Los primeros registros que hay sobre ferias libres indican que la primera que se instaló en Chile con el formato más parecido al actual fue hace 220 años en La Serena. Así, en estos más de dos siglos de vida se han constituido en parte del patrimonio cultural a nivel local y nacional. Sin embargo, este tipo de comercio ha cambiado a lo largo del tiempo, por lo que su realidad no es la misma que hace unos años.
Con el objetivo de conocer cómo es la situación actual de las ferias, el Servicio de Cooperación Técnica (Sercotec), dependiente del Ministerio de Economía, elaboró el Primer Catastro Nacional de Ferias Libres que fue presentado esta semana.
Este estudio que aborda las características comerciales, socioeconómicas, de localización y culturales, permite tener respuesta a preguntas como ¿cuántas ferias libres hay en Chile?, ¿cuántas ferias hay por región?, ¿hace cuántos años que funciona la mayoría?, ¿qué tipo de infraestructura caracteriza al sector? y ¿qué problemas afectan al sector?, entre tantas otras.
Según este catastro, existen 1.114 ferias libres en Chile y en la Región Metropolitana es donde tienen mayor presencia con 455 ferias, seguida por la R. del Biobío con 143 ferias y la R. de Valparaíso con 119.
En contraste, las regiones que tienen menos ferias libres son Arica y Parinacota con 8 ferias libres, y Aysén, con 6. En estas 1.114 ferias están integradas por 113.112 puestos, con una venta promedio mensual cada uno de $1,5 millones, y en los que trabajan 340 mil feriantes (50,4% hombres y 49,6% mujeres).
Los productos que más se comercializan en las ferias son hortalizas y verduras, los que representan un 49,6%. Además, de la totalidad de productos a la venta, un 76% son naturales y un 21%, procesados y semiprocesados.
Respecto a la antigüedad de los espacios comerciales presentes en el estudio, la investigación permitió reconocer el promedio de tiempo en funcionamiento es de 37 años. No obstante, se obtuvo que el 28% de las ferias funciona hace más de 50 años, mientras que el 60% tiene más de 30 años.
La infraestructura y organización de las ferias fue otro objeto de estudio. En este sentido, se pudo identificar que el 85,2% de las ferias funciona en la vía pública y solo un 4,3% en un recinto municipal. Además, se hizo un catastro del tipo de infraestructura en donde se comercializan los productos, obteniendo que un 83,1% tiene un puesto convencional, un 11,5% un puesto precario y un 2,1 por ciento, un carro convencional.
Los principales problemas que reconocieron los comerciantes durante el catastro fueron 12, entre los que destacan la falta de infraestructura adecuada (20,5%), la competencia de los coleros (16,2%) y la falta de baños (12,7%).
Acerca del Primer Catastro Nacional de Ferias Libres, la subsecretaria de Economía, Natalia Piergentili, sostuvo que “las ferias libres son uno de los ejemplos históricos y más concretos de cómo la asociatividad y la organización entre quieres realizan una actividad económica común genera múltiples beneficios tanto a nivel individual como colectivo”.
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