Aprueban $10.992 millones para la primera Escuela de Medicina de Arica
En sesiones del consejo regional durante los últimos tres años:
Obras se inician en los próximos meses y se extenderían hasta 2018. Mientras tanto, los primeros alumnos ingresaron a clases en marzo, en instalaciones provisorias.
“Los especialistas que más necesitamos son en medicina interna, anestesistas y pediatras. Solo tenemos un cirujano infantil, y cuando sale de vacaciones, no hay reemplazo. En otros casos tenemos gente, pero no hay equipamiento. Un paciente infartado que lo tratamos en la UCI y no lo podemos intervenir, hay que enviarlo en bus, casi 800 km, hasta Antofagasta. Y son diez horas de viaje”.
Así ejemplifica el doctor Víctor Vera, presidente del Colegio Médico de Arica, la falta de profesionales y de equipamiento en esa región del país.
Precisamente, revertir ese tipo de carencias es uno de los principales objetivos de la construcción de la primera Escuela de Medicina del extremo norte del país y de la ciudad de Arica.
Para ello, el Consejo Regional (Core) aprobó esta semana poco más de $3.233 millones para el futuro complejo y completó, desde 2013 a la fecha, un total de $10.992 millones para el recinto que será levantado durante los próximos tres años en el Campus Saucache de la Universidad de Tarapacá (UTA), a pocos metros del histórico y mundialista estadio Carlos Dittborn.
Mientras tanto, la primera generación de futuros médicos que se está formando desde marzo en Arica ocupa en forma provisional otras dependencias de la casa de estudios superiores, a la espera de que sea estrenado el complejo de cuatro pisos que contará con doce laboratorios, salas de clases y de procedimientos, centro de documentación, bodegas, aula magna, oficinas administrativas y académicas, entre otros.
“Es un hito. Se está dando un paso trascendental en la historia de más de 50 años, cuando en la Junta de Adelanto de Arica se acordó construir edificios para la Universidad de Chile y la Universidad del Norte. Son más de 50 años de querer establecer una impronta de calidad, de acceso y de inclusión de diferentes carreras, y en particular de carreras de la Salud”, indicó Arturo Flores, rector de la UTA.
“Estamos aportando para que las personas no viajen a Tacna -58 km al norte, en Perú- ni a Santiago -casi 2.080 km al sur-, con los sacrificios que eso implica, y puedan acceder a profesionales acá en la ciudad”, añadió Flores.
En tanto, la planta docente será reforzada con facultativos de la Universidad de Santiago, con la que hay un convenio para que en un plazo de cuatro años se formen 12 médicos generales de zona en alguna especialidad y luego se desempeñen en Arica.
“La finalidad es otorgar una enseñanza de calidad a los alumnos, que se formen médicos con sensibilidad y pertinencia con la región, para que una vez egresados se queden en la zona”, señaló la intendenta Gladys Acuña.
Las instalaciones sumarán una residencia hospitalaria.
30
alumnos ingresaron en marzo pasado y son la primera generación de futuros médicos formados en Arica.
14
son los estudiantes de Medicina en Arica que accedieron este año al beneficio de la gratuidad.
Dos
son los campus en que tendrán clases: Velásquez, en forma provisoria, y Saucache, donde funcionará la escuela.
Profesionales y recintosEn Arica: Hay un médico cada 1.770 habitantes.
En Chile: El promedio es de un médico cada 525 personas.
Parámetro internacional: La OCDE, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, a la que pertenece Chile, recomienda un médico cada 322 habitantes.
Red asistencial: En la comuna de Arica, los médicos trabajan en el Hospital Regional, en dos clínicas privadas -una cerrará a fin de mes- y en seis consultorios. En los próximos meses se sumará un Centro Médico Militar, y en comunas interiores, como Putre, General Lagos y Camarones, hay postas rurales y rondas médicas.
Regiones: En el norte del país, entre Arica y Coquimbo, hay escuelas de medicina en las regiones de Arica y Parinacota, Antofagasta y Coquimbo.
Estudio dura 4 meses y cuesta $42 millonesEl estudio que realizarán los cinco científicos que convocó el Gobierno para estudiar la marea roja en Los Lagos se llevará a cabo durante cuatro meses y aunque costará $42 millones, ninguno de los expertos convocados cobrará honorarios por su labor, e incluso trabajarán en sus propios laboratorios.
El grupo intentará responder no solo a si el vertimiento de salmones tuvo relación con el desarrollo o intensidad de la marea roja, sino también sobre cuáles son las condiciones ambientales que desencadenaron la floración, los factores naturales y antropogénicos que podrían explicar este tipo de fenómenos, qué relación existe entre este y la mortandad de moluscos, peces y ballenas, y si estos fenómenos se pueden extender a otras regiones.
Además, se generará una propuesta a largo plazo para enfrentar estos eventos en las costas del país.
Entre las tareas fijadas están tomar muestras, realizar análisis de laboratorios, recopilar literatura, y efectuar talleres donde presentarán resultados, a los que asistirán también científicos extranjeros.