Nuevos reveses postergan restauración de los edificios en ruinas en barrio histórico porteño

valparaisoPor: MAURICIO SILVA.

Arrasados por incendios hace más de una década, varios contaban con proyectos que nunca se ejecutaron:
El Ministerio de Vivienda no recuperará el palacio Subercaseaux, y el municipio busca interesados para hacerlo. Remodelar el edificio Severín, en tanto, exige $2 mil millones adicionales al presupuesto inicial.

La semana pasada fue trágica para Valparaíso en materia de incendios. Partió el lunes con el que destruyó el tradicional edificio La Española, en el barrio puerto, y el sábado encapuchados causaron otros dos en avenida Pedro Montt que destruyeron un Inmueble de Conservación Histórica en medio de los disturbios del 21 de mayo, donde murió el guardia Eduardo Lara.

El futuro que les espera a estas construcciones es incierto. Porque así como existe el caso del edificio Luis Cousiño, en Errázuriz y Blanco -recuperado exitosamente por la fundación DUOC tras décadas de abandono y varios incendios- existen varios otros inmuebles patrimoniales convertidos en ruinas cuya restauración ha sido imposible, pese a los proyectos anunciados con bombos y platillos.

El caso más grave afecta al palacio Subercaseaux, símbolo de la explosión en calle Serrano (2007). Sus sobrevivientes muros, hoy apuntalados con postes, ya no serán la fachada del nuevo edificio de acero envejecido que propuso el premio nacional de Arquitectura Víctor Gubbins.

Al menos no para cobijar las oficinas de la Seremi de Vivienda y del Serviu V Región, que era el objetivo del proyecto que Gubbins diseñó contratado por el ministerio, que le pagó $300 millones. El municipio, dueño de las ruinas, analiza el comodato por el que había cedido la propiedad a Vivienda, condicionado a que ejecutara la inversión por $6 mil millones. “El Minvu nos dijo que no tiene en sus planes asignar recursos”, dijo el alcalde Jorge Castro. Consultada por las razones, la seremi de Vivienda declinó responder.

Se frustra así otro intento por recuperar el inmueble, originalmente construido en 1895. Pero Castro pretende rescatar el proyecto de arquitectura, que ya sorteó el visto bueno del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) y ver si hay privados interesados en ejecutarlo cediéndoles el predio en concesión.

Otra de las expectativas reactivadoras del hoy decadente barrio puerto está cifrada en la iniciativa de la U. de Valparaíso para convertir las ruinas del edificio Severín, destruido por un incendio en 2004, en un centro científico de nivel internacional. Su construcción habría comenzado en octubre pasado si no hubiera fracasado la licitación que le entregaba al ganador la suma de casi $5 mil millones.

“Llegó un solo oferente, con un presupuesto que era $2 mil millones más caro”, explica Juan Carlos García, gerente del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la universidad. El sueño del premio nacional de Ciencias Ramón Latorre, quien tardó siete años en conseguir que ese plantel, el MOP y el gobierno regional aportaran los recursos, debe seguir esperando.

“Es desgastante”, admite García, quien explica que la diferencia presupuestaria se debe al alza del dólar durante la larga tramitación. En los próximos días, el Consejo Regional votará para pedir a la Subdere los $2 mil millones faltantes para volver a licitar.

Una situación similar afectó al Mercado Puerto, construido para celebrar el primer centenario de la Independencia y seriamente dañado por el terremoto de 2010. Tras una larga disputa con el CMN, el municipio debió conseguir otros $2 mil millones para enfrenar el encarecimiento de la restauración. Las faenas, iniciadas hace un mes, son las únicas que se realizan entre los grandes proyectos patrimoniales reactivadores del sector.

Porque Ultramar tampoco inicia aún la recuperación del edificio Astoreca, que en 1907 marcó el esplendor de la plaza Echaurren. La iniciativa, que comprende levantar un edificio corporativo en el predio contiguo, implica invertir US$ 20 millones.

REINTERPRETACIÓN
Algunas restauraciones esperan que el Servicio de Evaluación Ambiental resuelva si deben o no someterse a estudio de impacto ambiental. Ello, en virtud del nuevo criterio de la Contraloría para proyectos en inmuebles patrimoniales con protección estatal.