Aumento de visitantes por nueva barcaza de Aysén a Magallanes deja al desnudo las carencias de Tortel
La pintoresca caleta no cuenta con servicios básicos suficientes para enfrentar incremento de turistas:
Durante la última temporada estival llegaron 4 mil personas, y con la puesta en servicio del transbordador, los residentes estiman que las visitas podrían duplicarse.
Caleta Tortel, la pintoresca localidad de Aysén emplazada en la desembocadura del río Baker, afronta un dilema propio del desarrollo. El recién inaugurado trayecto en barcaza que conecta a la región con Magallanes proyecta un importante aumento en el número de visitantes, para un poblado donde solo viven unas 600 personas y con un histórico rezago en los servicios básicos.
El ferry “Crux Australis” empezó este mes a navegar por los canales patagónicos en un viaje de 41 horas entre Puerto Yungay y Puerto Natales. El recorrido, que cuenta con un subsidio anual de $2.376 millones, incluye recaladas en Caleta Tortel y Puerto Edén y permite conectar por territorio chileno a ambas regiones. El transbordador posee capacidad para 100 pasajeros y unos 40 vehículos, y completará dos o tres viajes por mes entre marzo y diciembre. En verano, la frecuencia aumentará a un viaje semanal.
El incremento de visitantes provoca inquietud en la localidad, donde reconocen que ya con dificultad reciben a los cerca de 200 turistas que llegan diariamente al poblado en temporada alta.
“Como tortelinos, la conectividad con Magallanes ha sido un anhelo histórico, aunque para nosotros el real progreso consiste en que las condiciones básicas de Tortel estén solucionadas”, afirma Maritza Reyes, habitante nacida y criada en la localidad.
“El tema del alcantarillado no está resuelto y además tenemos problemas graves con la luz eléctrica y el agua potable. Como comunidad, no estamos preparados para recibir más turistas”, añadió María Paz Hargreaves, santiaguina radicada en esta localidad y actual presidenta de Asociación de Turismo Glaciares del Sur.
Durante la temporada recién finalizada llegaron al poblado unos cuatro mil turistas, cifra que podría duplicarse con la implementación del ferry. Tortel cuenta con unas 200 camas para visitantes y cuatro cocinerías o restaurantes.
El pueblo, ubicado a unas siete horas en vehículo al sur de Coyhaique (462 kilómetros), desde hace algunos años sufre por la baja en el caudal de la laguna Tortel, que abastece de luz y agua potable al poblado.
A los dos cortes de luz programados en el día (más otro a partir de la medianoche), se sumó en noviembre pasado una interrupción por 15 días en el suministro de energía. Además, en febrero el pueblo pasó también tres días sin agua potable.
Para atender estas históricas demandas, el Plan de Zonas Extremas incluye una nueva minicentral hidroeléctrica -para la cual se elaboran las bases de licitación- y que permitirá aumentar a 300 los KW/h para abastecer a las cerca de 200 viviendas. La inversión ronda los $2.300 millones. Además, en etapa de diseño se encuentra un moderno sistema de alcantarillado y tratamiento de aguas servidas que actualmente se descargan en la bahía, y cuya inversión bordeará los $4.500 millones.
El alcalde de Tortel, Bernardo López Sierra, asegura que el poblado podrá sobrellevar el reto que implica el progreso, tal como ocurrió en 2004 cuando la localidad logró conectarse a la Carretera Austral y pasó, en pocos años, de 300 a cuatro mil visitantes durante el verano.
“A lo mejor no vamos a ser capaces de atender esa demanda, pero nos podrán ayudar Cochrane, que está a 140 kilómetros de Tortel, y Villa O’Higgins, que está a 90 kilómetros de Puerto Yungay. Porque sin conectividad no hay desarrollo posible, bien lo sabemos nosotros”, dice.