Huertos urbanos en Barrio Yungay permiten la apropiación comunitaria de lugares históricos
El Barrio Yungay es uno de los sectores patrimoniales más reconocidos de Santiago por conservar su arquitectura, fomentar la vida en comunidad y proteger su historia para traspasarla entre generaciones.
Fundado en 1839 con la naciente Población Yungay, este barrio es considerado el primero de la ciudad tras la conformación del casco fundacional. En el año 2000, sus habitantes impulsaron su protección patrimonial lo que lograron con la declaración de Monumento Nacional en la categoría de Zona Típica.
Si bien este reconocimiento es fácil asociarlo al patrimonio arquitectónico, el patrimonio natural cada vez está ganando más terreno en el barrio mediante la construcción de huertos urbanos.
En esta labor, la agrupación comunitaria Ecobarrio Yungay ha sido pionera al impulsar la educación ambiental y las plantaciones tanto en patios interiores como en emblemáticos espacios del barrio abiertos al públicos: las Plazas Libertad y Yungay, además del Museo de la Educación Gabriela Mistral y el Invernadero del Parque Quinta Normal.
Este domingo 29 de mayo para la celebración del Día del Patrimonio Cultural 2016, participamos en el recorrido que la organización hizo por las plantaciones, partiendo por el huerto que está en la Junta de Vecinos ubicada en Herrera 650, en donde se realizan actividades para aprender cómo se puede iniciar un huerto y en donde funciona el Museo Comunitario del barrio.
La caminata luego continuó por la Plaza Yungay, fácil de reconocer por el Monumento al Roto Chileno, escultura instalada ahí en 1888 para homenajear a los héroes anónimos de la Guerra del Pacífico (1879-1883).
El tercer hito del recorrido fue la Plaza Libertad. Ubicada en la esquina de Catedral con Libertad, esta plaza se podría considerar como una de las más “jóvenes” del barrio, porque si bien se construyó sobre la extensión de la línea 5 del Metro, que en 2004 unió Santa Ana y Quinta Normal, permaneció enrejada por casi diez años.
No obstante, a fines de 2013 la situación cambió debido a que la empresa de transportes autorizó el uso público del espacio -1.000 metros cuadrados- con la entrega de un comodato a la Municipalidad de Santiago.
Si bien la plaza no tiene bastante vegetación, Ecobarrio reconoció un lugar potencial para nuevos huertos. Fue así como los miembros de la agrupación y voluntarios intervinieron ciertos sectores con plantaciones para que estén disponibles para los vecinos, ya sea para aprovechar las frutas y verduras que se cosechan como para su cuidado.
En este sentido, los nuevos huertos han sido bastante motivantes para personas de todas las edades, sobre todo para los mayores, quienes voluntariamente los van a regar y limpiar.
Al lado de esta plaza hay un recinto que probablemente muy pocos conocen, pero que resulta ser uno de los -tantos- secretos mejor guardados del Barrio Yungay. Se trata del Huerto Libertad, un terreno que tiene diferentes especies y que es ocupado por varias organizaciones dedicadas a la autogestión de alimentos y tratamientos naturales como la apicultura y la agricultura urbana.
A su vez, es un espacio que busca generar conciencia sobre el cuidado del medio ambiente en un entorno urbano y nuestra responsabilidad como ciudadanos.
Enseñarles a niños, jóvenes y adultos como pueden construir un lugar más verde en donde viven o trabajan es una labor que Ecobarrio Yungay realiza durante el año a través de talleres. En uno hecho en 2015, asistió Nicolás Aguayo, vecino del barrio y encargado del Departamento Educativo del Museo de la Educación Gabriela Mistral (inaugurado en 1981 en la antigua Escuela Normal de Niñas Nº 1, ubicada en Chacabuco 265).
Al conocer sobre los huertos, Nicolás consideró que una buena idea sería fomentar esta práctica en su lugar de trabajo como una manera de abrir el museo a la comunidad. Para esto le propuso a la Dirección del espacio que se podría aprovechar un patio que da hacia Compañía de Jesús que hasta antes de este Día del Patrimonio estaba en desuso.
Esto porque fue este domingo cuando varios niños del sector llegaron de manera voluntaria a construir nuevos huertos, a los que más tarde se su sumaron los participantes del recorrido patrimonial. No obstante, la iniciativa verde no fue solo de un día, porque durante los próximos meses serán los pequeños voluntarios los encargados de continuar con esta tarea.
Después del museo, la ruta continuó hacia una construcción histórica de Santiago: el Invernadero de la Quinta Normal.
Esta estructura de fierro y vidrio perteneció al empresario ferroviario, Henry Meiggs. Ubicado muy cerca del Museo Nacional de Historia Natural y del Museo de Arte Contemporáneo (MAC), este invernadero fue instalado ahí en 1890, pero se estima que se construyó en 1866, por lo que tendría 150 años de antigüedad.
En un principio, era ocupado por plantas exóticas, pero entre 1989 y 1995 fue destinado al proyecto Conservatorio de Plantas Medicinales. Sin embargo, la iniciativa no prosperó y desde entonces esta estructura permanece abandonada.
En estos más de 20 años, el invernadero ha sido destruido y de sus vidrios originales, algunos de colores, quedan muy pocos sostenidos a los fierros. A pesar de esto, en 2009 fue declarado Monumento Nacional y fue entonces cuando se hizo más evidente la necesidad de recuperarlo, pero esto aún no se inicia.
Esta situación fue la que motivó a Ecobarrio Yungay el pasado 14 de mayo a intervenirlo para destacar el valor histórico de esta estructura y demostrar que sí se le puede dar un nuevo uso. Ese día fueron varios los voluntarios que plantaron distintas especies, devolviéndole el uso original que tuvo hace un par de décadas.
Sábado 14 de mayo comenzamos recuperación comunitaria de nuestro Invernadero del @ParqueQtaNormal un día histórico! pic.twitter.com/9repWG3VD9
— Ecobarrio Yungay (@EcobarrioYungay) 16 de mayo de 2016
Días después, el Invernadero y sus voluntarios recibieron un buena noticia. Resulta que el proyecto para la puesta en valor y restauración del Invernadero, elaborado por la Municipalidad de Santiago, fue aprobado por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), por lo que la Rentabilidad Social de la iniciativa ahora podrá ingresar al Ministerio de Desarrollo Social.
Según publica el municipio en su sitio, “el proyecto permitirá no sólo recuperar este Monumento Nacional, sino que además posibilitará habilitar un espacio subterráneo para la instalación de una sala de exposiciones y una cafetería, entre otros atractivos”.
Por mientras el proyecto está en trámite, los vecinos de los barrios cercanos y cualquier persona podrá conocer, disfrutar y cuidar el Invernadero en las futuras actividades de plantación comunitaria a las que convoque EcoBarrio Yungay. La próxima se realizará este sábado 04 de junio, lo que la agrupación confirmará a través de sus redes sociales (Facebook y Twitter).
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