Comunidad tomó precauciones frente a anuncio de lluvias y vientos de 60 km/h
Por X. Bertin, D. Astudillo y C. Riffo.
En Atacama y O’Higgins, y sobre todo en Coquimbo, se concentrarían hoy las precipitaciones.
Una isoterma baja, con más nieve y menos riesgo de aluviones, marcaría el sistema frontal anunciado para hoy y mañana, en el Norte Chico y la zona central del país, desde Atacama a O’Higgins, pero con mayor intensidad en Coquimbo.
En la IV Región el peak de precipitaciones se espera para hoy, con 50 mm de agua caída, e incluso nevazones intensas a partir de mañana en la tarde. Esto, producto de que al retirarse el frente, la isoterma bajaría a los 1.200 y 1.300 metros sobre el nivel del mar. “Eso significa que en Pisco Elqui y en Cochiguaz, por ejemplo, podrían ver este espectáculo natural tan bonito, que es la nieve, muy atípica en esos lugares”, dijo Cristóbal Juliá, meteorólogo de la Región de Coquimbo.
El experto agregó que se espera un metro de nieve este fin de semana, que se sumaría a los 86 cm acumulados en la provincia de Elqui y a los 120 cm de Limarí y Choapa, “lo que es muy positivo como reserva para los embalses”.
Sin embargo, en forma paralela, la concentración de precipitaciones líquidas tiene en alerta a Onemi de Coquimbo, que recomendó no subir a ver la nieve. “Como cae en fin de semana, la gente lo toma como turismo aventura, pero eso complejiza la emergencia, por los posibles cortes de camino a raíz de la bajada de las quebradas. Este el frente más complejo que nos ha tocado este año, reuniendo lluvia, nieve y vientos de 45 km/h en la costa y de hasta 85 km/h en la cordillera”, señaló Rubén Contador, director regional de Onemi Coquimbo.
El directivo hizo un especial llamado a no destapar las alcantarillas para paliar las aguas lluvias, advirtiendo también sobre el riesgo de caída de árboles por la fuerza del viento. “Afortunadamente, la isoterma está baja, lo que nos tranquiliza”, dijo.
Ciudad Jardín
Donde sí hay preocupación es entre los locatarios de la Avenida del Mar, en La Serena, además de Coquimbo, Tongoy y Los Vilos, por la alerta de marejadas para hoy. Ya se dio aviso a las caletas, clubes de yates y terminales portuarias, para poner a resguardo las embarcaciones. “El llamado es evitar las selfies, la gente cree que es chistoso, pero tenemos personas que se han resbalado en zonas rocosas. El llamado es no ir al borde costero”, advirtió el gobernador marítimo de Coquimbo, Nelson Saavedra.
En el litoral de Viña del Mar, en tanto, la emblemática Avenida de Perú no será cerrada ante el aviso de 40 a 60 mm de agua, vientos de 60 km/h y olas de cuatro metros, pero se mantendrán cuadrillas para evitar anegamientos, deslizamientos y socavones. “Serán 60 personas haciendo turnos, para evitar riesgos, trabajando también en tranques, esteros y quebradas”, indicó la alcaldesa Virginia Reginato.
Para prevenir cualquier daño, ayer los comerciantes del lugar se prepararon instalando nylon en techos y entradas de edificios y locales. Otros, simplemente cerraron temprano. “Llevo más de 40 años acá y está mala la cosa, pero ya hemos pasado frentes de mal tiempo, sabemos lo que significa”, indicó Carlos Cornejo, uno de los comerciantes que intentarán atender con normalidad.
En ese lugar, el verano pasado los trabajos de remodelación de la Avenida Perú se vieron afectados por las marejadas. “Si bien estamos acostumbrados a esto, porque no nos vamos a mover por un frente de mal tiempo más, acá las inundaciones no son responsabilidad de la naturaleza, sino del municipio que tiene todo el alcantarillado sucio”, señaló Helia Cantoni, administradora de un edificio del sector.
¿Y el Mapocho?
En Santiago, desde la administración del edificio Geocostanera, en plena ribera del río Mapocho, Providencia (sector que fue afectado por el último desborde), se indicó que “estamos tranquilos, pero se reforzó el sistema de bombas, por si sube el nivel de agua”. En el edificio Dos Caracoles tienen sacos con arena en el subterráneo, para emergencias.
Marcelo Belmar, secretario comunal de Planificación del municipio descartó riesgo de un nuevo desborde. “Lo del 17 de abril fue por un error en una obra que ya fue subsanado. Además, se descartó que ocurra un desborde por causas naturales, como en los años 80. Es comprensible la preocupación de los vecinos, pero no debiera pasar nada. De todas maneras, estamos monitoreando la ribera”.
En la comuna de Santiago en tanto, se intensificó ayer la limpieza de sumideros, el destape de alcantarillados y la entrega de plásticos para proteger las viviendas y locales comerciales, a solicitud de los propios vecinos.