El plan de Enap para viabilizar su operación en Magallanes
Plan implica una inversión de US$ 200 millones entre 2016 y 2020. Se explotará gas no convencional.
A comienzos de año, el Servicio Geológico de Estados Unidos confirmó la existencia de un importante potencial de gas no convencional en la Región de Magallanes, estimando un promedio de 8,3 trillones de pies cúbicos de recursos recuperables, y de paso poniendo una sombra de dudas sobre la operación de la Enap en la zona.
A partir de este descubrimiento, la empresa estatal comenzó a diseñar el Plan Magallanes, iniciativa que busca cambiar el foco en la forma que la empresa estatal realiza sus operaciones en la región. En la elaboración de dicho plan, Enap cuenta con el apoyo de la consultora McKinsey.
Lo cierto es que la viabilidad de la operación de Enap Magallanes, tal como está concebida hoy, está en duda ante los magros resultados. Durante 2015 el Ebitda (ganancia antes de impuestos, intereses, depreciación y amortización) de dicha operación fue el más bajo de los últimos años, y alcanzó los US$ 31,5 millones. En tanto, el flujo de caja es negativo y el año pasado bordeó los-US$ 300 millones.
Para revertir estas cifras, y de acuerdo a fuentes cercanas a la empresa, las operaciones de la estatal tendrán como norte la explotación de gas no convencional. Para lo anterior, la compañía definió cinco zonas de explotación en la región, ubicadas en los alrededores de Punta Arenas y del Estrecho de Magallanes (ver infografía).
Con todo, y de acuerdo a conocedores de la estatal, Enap invertiría inicialmente US$ 200 millones, lo que se materializaría entre este año y el 2020.
De acuerdo a fuentes conocedoras de la operación, la primera medida que tomó la compañía para hacer viable la operación en la región, consiste en el establecimiento de una meta de ahorro de costos para este año, la que alcanzará los US$ 15 millones.
En segundo lugar, la firma estatal espera mejorar durante este año en 5% en eficiencia en sus Capex.
Para conseguir ambos desafíos, Enap se enfocará en mejorar la eficiencia, hará revisión de contratos, y de uso de materiales. Así, se producirá una revisión del uso de transporte liviano y pesado; revisión de procesos en las áreas transversales; mejoramiento del modelo actual de perforación y terminaciones, y revisión de uso de mejores prácticas operacionales, entre otros.
Con todo, la empresa ya se encuentra implementando algunas medidas de reducción de costos, como por ejemplo la perforación de pozos a través del método de pad drilling, que consiste en realizar varios pozos en una misma locación, donde uno de ellos es vertical, y para los pozos contiguos se utilizan técnicas de perforación direccional. Con esta técnica la empresa logró reducir los costos de perforación y fractura en 35% y disminuir el tiempo de perforación a la mitad.
Otra medida ha sido la reorganización del proceso productivo de hidrocarburos, particularmente de petróleo, en sus yacimientos en Tierra del Fuego. Lo anterior consideró la detención temporal de 49 pozos, la que fue anunciada por la firma a mediados de febrero de este año.
Al cierre de 2016 la estatal pretende, de acuerdo a conocedores de la operación, cerrar el año con un Ebitda de US$ 81,6 millones, y con un flujo de caja negativo al igual que 2015, pero reducido a cerca de la mitad (-US$ 170, 4 millones).
En otro tema, Enap y la petrolera argentina YPF anunciaron ayer la puesta en marcha del Proyecto Incremental Área Magallanes (PIAM), iniciativa que considera una inversión conjunta cercana a los US$ 165 millones, asociado a la cuenca Magallanes, ubicada en Argentina.