Gobierno excluye a Aysén de los polos de desarrollo para el sector eléctrico

aysen proyectos electricosPor G. Álvarez y F. González.

Así lo consignó una indicación introducida a proyecto de ley de transmisión.

Desde que la oposición ciudadana paralizó el proyecto HidroAysén, en 2011, las decisiones gubernamentales sobre qué se hará en materia energética han sido un constante dolor de cabeza para el Ejecutivo y el último capítulo se dio con el proyecto de transmisión eléctrica que se tramita en el Congreso.

En dicha iniciativa se había propuesto la creación de zonas de generación eléctrica que tuvieran en común una línea de transmisión, lo que llamaban “polos de desarrollo”. Estos abarcaban desde la Región Metropolitana hasta el sur del país.

Durante el debate legislativo en el Senado, varios senadores de Aysén manifestaron su preocupación a las autoridades respecto de si estos polos de desarrollo implicarían la producción de energía desde la Región de Aysén para ser transmitida hacia el resto del país, lo que no era visto con buenos ojos por ellos.

El secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Andrés Romero, les señaló a los parlamentarios que esto no era así y, que “la figura de estos polos tenía por objeto más bien colaborar en el desarrollo de proyectos pequeños, de minihidro, que hoy no se podían hacer entre la Región Metropolitana y la Región de Los Lagos, porque dado su tamaño no les daban los números para desarrollar líneas de transmisión”.

En paralelo, sectores ambientalistas también habían manifestado sus reparos al proyecto del gobierno, pues temían que se abriera la puerta a nuevos proyectos de hidroelectricidad en la zona.

Para despejar dudas, el gobierno decidió explicitar que los polos de desarrollo energético no incluyen a la Región de Aysén.

“Se entenderá por polos de desarrollo a aquellas zonas territorialmente identificables en el país, ubicadas en las regiones en las que se emplaza el Sistema Eléctrico Nacional , donde existen recursos para la producción de energía eléctrica proveniente de energías renovables, cuyo aprovechamiento, utilizando un único sistema de transmisión, resulta de interés público por ser eficiente económicamente para el suministro eléctrico”, señaló la indicación que ingresó el Ejecutivo a la iniciativa legal hace un mes, la que pasó inadvertida ante la opinión pública.

Las implicancias

Con la decisión del Ejecutivo de explicitar el excluir a Aysén de los polos de desarrollo, la posibilidad de que se ejecute una línea de transmisión desde esa zona hacia el resto del país queda en manos de privados.

“Tanto la regulación vigente como la nueva establecen que en caso de que se desarrollen proyectos de generación de energía eléctrica en la Región de Aysén, la figura que tienen para desarrollarlo es una línea de transmisión privada. Entonces, en esa línea no existe ninguna restricción”, sostuvo Romero.

Sin embargo, hasta ahora los proyectos privados que han planteado la construcción de centrales y líneas de transmisión, como HidroAysén y Cuervo han tenido fuerte oposición ciudadana.

Romero enfatizó que si algún actor privado quiere desarrollar un proyecto de generación en la región tendrá que definir, por sí solo, el sistema de transmisión que emplazará para llegar al sistema de transmisión nacional, y así poder inyectar la energía que produzca.

Evaluación

En la Asociación Chilena de Energías Renovables (Acera) valoraron la indicación. “Tiene una lógica económica, pues el desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional es de interés público y permitirá la competencia, que desarrollen los recursos energéticos, etc. Entonces, si se hubiesen incluido los polos de desarrollo en áreas donde no está el Sistema Eléctrico Nacional, como Aysén, habría traído como consecuencia una ampliación de este sistema”, sostuvo Carlos Finat, director ejecutivo del gremio que agrupa a las Energías Renovables No Convencionales (ERNC).

El representante gremial agregó que “no tendría sentido económico que el Sistema Eléctrico Nacional se extendiera por un polo de desarrollo. Las razones para extenderlo es porque las zonas cumplen con las exigencias de lo que es la planificación de este sistema”.

¿Tiene algún impacto para los actores de generación de ERNC? Según Finat, “no lo vemos como una preocupación. Estamos seguros que cuando los actores quieran explotar recursos en esa región, esa necesidad aparecerá como una exigencia sobre el sistema nacional, lo que haría extender hacia esa zona el sistema. Pero, ahora eso no se justifica”.

En tanto para María Isabel González, ex secretaria ejecutiva de la CNE, tras la decisión de excluir a Aysén de los polos de desarrollo, existe un tema “más político” de fondo, pues de haber incluido a esa zona la lectura habría sido que desde Aysén se transmitiría energía para el resto del país.

“Habría sido interpretado por algunos sectores como que estos polos de desarrollos solamente eran para favorecer el desarrollo energético de Aysén”, añadió.

Sin embargo, consideró “positiva” la indicación, principalmente por las implicancias que tendrá la nueva ley de transmisión y los cargos sobre los consumidores en materia de transmisión, los que habrían subido si se hubiese construido una línea entre Aysén y el resto del país.

“Hay internalizado un tema del costo de la línea”, sostuvo. Agregó que una línea de transmisión en la zona podría tener un costo cercano a los US$ 4.000 millones, por lo que “no tiene mucho sentido que se le cargue a los usuarios, como va a ser de ahora en adelante, la transmisión”.

De todos modos, cabe precisar que el Ministerio de Energía, actualmente, está impulsando la definición de una política energética para la Región de Aysén, en conjunto con actores locales del mundo académico, social y privado, entre otros.

Actualmente el 95% de la energía de la zona es en base a diésel, lo que la hace ser cara y contaminante. Por ello, una de los temas que se discute es cómo aprovechar los recursos energéticos de la región, que tiene un gran potencial hidroeléctrico, donde se debe considerar la pertinencia nacional.

Potencial hídrico

Durante abril de este año el Ministerio de Energía entregó los resultados de su estudio de cuencas del país. En dicha ocasión, se identificó un potencial de 11.000 MW entre los ríos Maipo y Yelcho, estableciendo que en el 10% del territorio analizado se encuentra el 60% de dicho potencial.

En ese estudio, el potencial de la Región de Aysén fue analizado de manera independiente, estableciéndose en 5.000 MW.