Unesco confía en esfuerzos para evitar que Valparaíso caiga a patrimonio en peligro
Ante proyecto de expansión portuaria: Desde París, experto aclara que han dialogado con el Estado chileno para que ello no ocurra.
Evitar que los impactos de la expansión portuaria hagan caer a Valparaíso a la categoría de patrimonio en peligro, y que incluso sea sacado de la lista de Patrimonio de la Humanidad, depende de que el Estado chileno siga mostrando voluntad de acoger las recomendaciones de la Unesco y esté dispuesto a efectuar ajustes a la construcción del llamado Terminal Portuario 2.
Desde París, el encargado de Programas del Centro de Patrimonio Mundial de ese organismo dependiente de las Naciones Unidas, César Moreno-Triana, admitió que ambos escenarios son posibles. Pero enfatizó que la colaboración mostrada por el Estado de Chile hace que “por el momento”, el proyecto para construir un frente de atraque para barcos súper post-Panamax no constituya una amenaza inminente para el sitio declarado Patrimonio de la Humanidad.
“Si el proyecto hubiera iniciado obras y llegado ya a un avance importante, evidentemente ya habría un caso comprobado de afectación al valor universal excepcional. Estamos en una fase de prevención y diálogo con el Estado-parte (chileno) para que ello justamente no ocurra”, señaló. La semana pasada, el consultor colombiano José Luis Isaza dio a conocer los resultados del Estudio de Impacto Patrimonial (EIP) que a petición del Gobierno realizó a la nueva infraestructura portuaria, confiada a la empresa Terminal Cerros de Valparaíso, que invertirá US$ 500 millones en el proyecto. El estudio, solicitado a Chile por el Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco, que se reunió en 2013 en Bonn, arrojó que el frente de atraque tendrá un impacto “alto, permanente e irreversible” sobre el sitio declarado Patrimonio Mundial.
Moreno-Triana explicó que Chile tiene plazo hasta diciembre para hacer llegar al Centro de Patrimonio Mundial, la secretaría ejecutiva de la Unesco, los resultados del Estudio de Impacto Patrimonial, su propio análisis y las propuestas tendientes a atenuar los impactos previsibles de esa megaobra sobre el valor universal excepcional del sitio, que según el EIP “no son mitigables”.
Las propuestas serán discutidas en la reunión de junio del próximo año del Comité de Patrimonio Mundial, que hará sus recomendaciones finales.
Una situación parecida afectó en la década pasada a la ciudad alemana de Dresde, que proyectó un puente de cuatro carriles por el centro del valle del Elba, inscrito en 2004 en la lista de Patrimonio de la Humanidad. El Comité de Patrimonio Mundial recomendó reemplazarlo por un túnel, lo que fue desestimado por los germanos que hicieron la obra, tras lo cual el sitio perdió su categoría de Patrimonio Mundial (2009).
Moreno-Triana dijo que la buena cooperación expresada por Chile hace que vea poco probable que la situación se repita. “Es un caso extremo y se ha dado solo una vez. Es el Estado-parte el que decide acoger las recomendaciones o construir la obra independientemente de sus impactos. En el período de diálogo actual se debe evitar que caiga a ese nivel de amenaza”, aseveró.
El lunes pasado, el Consejo de Monumentos Nacionales efectuó sus últimas observaciones al Terminal 2, incorporando las conclusiones del colombiano Isaza. Estas apuntan, principalmente, a la pérdida de percepción de la bahía y su relación con el anfiteatro geográfico.
OBRA
La Unesco espera que Chile aguarde su decisión final sobre el Mall Barón antes de construirlo.