317 comunas y 90,2% de los chilenos enfrentan algún tipo de sequía
128 están en categoría grave:
La Región Metropolitana sufre una sequía grave y las lluvias de este año no serán suficientes para revertir esa situación.
Más del 90% de los chilenos viven en una zona del país afectada por algún grado de sequía, según informaron ayer la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y el Ministerio de Agricultura.
Lo más serio es que más de 10,2 millones de habitantes, que viven en 128 comunas, enfrentan un grado grave de sequía, es decir, residen en un lugar que tiene déficits de vegetación, de precipitaciones y en los caudales tanto superficiales como subterráneos.
La sequía severa afecta desde el sur de Atacama y hasta la Región de Maule. Las regiones que tienen mayor superficie con tierras afectadas por sequía grave son Coquimbo, con 3,9 millones de hectáreas, y Atacama, con 1,8 millones de hectáreas.
La Región Metropolitana también se encuentra en una situación de sequía grave. El director ejecutivo de Conaf, Aarón Cavieres, advirtió que “la lluvia que viene este año no va a cambiar la tendencia. Tendría que haber un período de monitoreo sistemático de precipitaciones para que tengamos un cambio de tendencia. Puede llover mucho, pero después las precipitaciones pueden volver a caer y los cursos de agua no se recuperan fácilmente”.
Por otra parte, hay 28 comunas que están catalogadas como sin problemas de sequía, ya que tienen baja cantidad de población y porque los recursos hídricos de la zona no se han visto mayormente afectados.
Desertificación
La sequía está ligada al proceso de desertificación que ha venido afectando al país, es decir, a una degradación de la tierra en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas. Según cifras de Conaf, el 21,7% del territorio nacional enfrenta este fenómeno, principalmente la Región de Coquimbo.
El director ejecutivo de Conaf planteó que estas situaciones “no solo tienen impacto ambiental, sino también económico para aquellas personas que viven en esas comunas, porque baja la producción de cualquier actividad”.
El caso más dramático se está dando en Combarbalá, donde parte de la población se ha visto obligada a emigrar, debido a la disminución de actividades productivas producto de la sequía.
Por otra parte, el directivo de Conaf informó que están implementando acciones de recuperación del suelo, como también un catastro para determinar, con exactitud, la inversión que se requiere para paliar y revertir los procesos de desertificación.