Libro de la Universidad de Tarapacá destaca el legado urbano de la Junta de Adelanto de Arica

Fomentar el desarrollo económico y social de Arica fue la misión de la Junta de Adelanto entre los años 1958 y 1976. Durante ese período, la institución construyó el puerto de la ciudad, el Estadio Carlos Dittborn, el Hipódromo de Arica, el Casino Municipal de Arica, el Aeropuerto Internacional de Chacalluta, la Costanera Sur, infraestructura para la playa La Lisera, el Parque Brasil, el Embalse Caritaya, el Edificio Plaza, el Terminal Rodoviario Nacional… En resumen fue una gestión regional descentralizada que impulsó el desarrollo de Arica.

La Junta de Adelanto fue posible gracias a la Ley No 13.039, de fecha 24 de septiembre de 1958, que señalaba: “Créase una persona jurídica de derecho público, que se denominará Junta de Adelanto de Arica, encargada de fomentar la producción y, en general, el progreso del Departamento de Arica, de acuerdo con las disposiciones de la presente Ley“. Sus miembros eran representantes de los sectores de la Agricultura, Industria, Minería, Sociedad de Fomento Fabril, Empleados Particulares y la Central Única de Trabajadores, quienes estaban asociados al alcalde de Arica.

Buscando recordar la importancia de la Junta de Adelanto y mantener viva la historia de la ciudad, el pasado 8 de junio, la Universidad de Tarapacá lanzó el libro “Junta de Adelanto de Arica (1958-1976). Experiencias, Documentos e Historia Regional”, editado por tres académicos del Departamento de Ciencias Históricas y Geográficas: Rodrigo Ruz, Luis Galdames y Alberto Díaz. Este compila documentos de la época, investigaciones y análisis de la Junta de Adelanto desde una perspectiva histórica. 

Conversamos con Rodrigo Ruz (RR), quien nos recalcó que si bien el modelo de ciudad y de arquitectura de la Junta de Adelanto de Arica “es notable y tiene plena vigencia desde el punto de vista de su funcionalidad a la ciudad que hoy habitamos en el siglo XXI“, no hay que olvidarse que “esto no hubiese sido posible si no hubiese existido una política con proyección temporal que le diera coherencia a semejante inversión y obras. Creo que debe ponerse en relieve la mirada política y económica como un referente en esta materia, sin dejar de lado al importante capital humano que trabajó en función con dicha mirada“.

El académico explica su visión al decir que la Junta de Adelanto fue el resultado de diversas demandas regionalistas surgidas en el extremo norte del país desde inicios del siglo XX, como el Comité Pro Resurgimiento de Arica y Asociación de Mineros en 1932, el Comité Pro-Puerto Libre y Comité Adelanto de Arica en 1933, el Comité Pro-Defensa Permanente de Arica en 1950 y el Centro para el Progreso el año 1951, que “allanaron el camino para la Junta de Adelanto en 1958″. Este aspecto, “otorgó una especial identidad regional y de ciudad al fenómeno“.

También hablamos con Luis Galdames (LG), quien destacó que el crecimiento significativo de la población de Arica “marchó a la par de planes y programas pensados a largo plazo, con obras de adelanto en recursos de infraestructura y de planificación urbana y económica que implicaron un cambio cualitativo de la región desde su incorporación al territorio nacional“.

Aquí, nuestra entrevista con ambos académicos:

¿Por qué volver a hablar de la Junta de Adelanto hoy?

LG: En el imaginario colectivo de los habitantes de la Región de Arica y Parinacota la Junta de Adelanto se presenta como el máximo esfuerzo realizado desde el centro del país por otorgarle a ella el reconocimiento como parte integrante de una misma nación (…) Otra razón para el lanzamiento del libro lo constituye el trabajo académico de historiadores que han decidido relevar el pasado reciente como un objeto de estudio digno de ser estudiado (…) Por último, los recursos financieros inéditos proporcionados por el gobierno actual a la región a través  de recursos excepcionales, provocan un natural ejercicio de comparación con la Junta de Adelanto y estimulan aspiraciones siempre latentes pero nunca satisfechas del todo.

RR: Primeramente el año 2014 la Comisión Presidencial en Descentralización y Desarrollo Regional Presidencial para la Región Arica-Parinacota quiso “observar” el modelamiento administrativo y de gestión de la Junta de Adelanto a través de su documentación fundante; aspecto que recogimos ya que nuestra universidad posee en el Archivo Histórico Vicente Dagnino, los archivos de la institución. Luego de esto, se revisó lo que la literatura especializada que se ha desplegado respecto a este proceso, ambos insumos de tenor histórico que fueron utilizados para la definición de una política pública en materia de desarrollo regional y descentralización, aspectos que de alguna manera u otra se reflejaron en el Plan de Desarrollo de Zonas Extremas.

¿Cuáles han sido los principales aportes de la Junta de Adelanto?

LG: La Junta de Adelanto tuvo éxitos notables en lo material y en lo intangible. Obras en infraestructura que perduran hasta el día de hoy, aunque no todas con el estado de mantención que podría ser esperable y exigible. Caminos locales y en las alturas andinas, obras de regadío, piscina olímpica, terminal de buses, sedes universitarias, centros comunitarios y obras urbanas de excelencia, entre muchas otras, fueron acompañadas de un fuerte sentimiento de pertenencia y de procesos de participación transversales que dieron espacios inéditos a los habitantes de la región.

RR: Sin dudas, un modelo de financiamiento regional en base a atributos arancelarios y de impuestos, desarrollo endógeno sustentado en turismo, propiciar exportaciones y comercio; pero por sobre todo el manejo descentralizado de recursos. Y un aspecto muy importante, un capital humano, de dirigencia y política comprometido e identificado con la región.

La Junta de Adelanto hizo una piscina olímpica, pero que está abandonada desde hace unos años. Esta está incluida en el Plan de Zonas Extremas para rehabilitarla. ¿En qué está este proyecto?

RR: Desconozco la situación concreta. Pero he escuchado a especialistas e investigadores en materia de arquitectura que con una mirada patrimonialista y de puesta en valor de las importantes obras de carácter modernista y brutalista que fueron construidas en nuestra ciudad durante la gestión de la Junta de Adelanto, miran con desconfianza estos procesos constructivos y de rehabilitación.

Hay casos emblemáticos de destrucción de obras de factura moderna, como lo fue la rehabilitación del Estadio Carlos Dittborn, que rompió con “sellos” arquitectónicos modernos, bajo el argumento de mejorar supuestas funcionalidades o estándares de seguridad con miras a los nuevos tiempos. Es preocupante la ausencia de miradas especialistas, más reflexivas y conscientes del valor cultural que poseen los inmuebles que se levantaron en este momento.

¿Por lo general los proyectos realizados por la Junta de Adelanto se han mantenido bien a lo largo de los años?

LG: La respuesta no es fácil, puesto que los recursos asignados históricamente desde el centro del país nunca han sido suficientes como para prever el natural deterioro que experimenta la materialidad de las cosas y a ello se suma la indiferencia del centro del poder. A ello cabe adicionar problemas de gestión que no pueden obviarse.

RR: A nivel de planificación y permanencia de las obras públicas realizadas, no tengo dudas que así ha sido (…) Pero es iluso pensar que el modelo de la Junta de Adelanto fuese el mismo a la fecha, considerando los procesos económicos e históricos por lo que el país ha pasado en los últimos 40 años. La Junta debe mirarse con ojo analítico y no con un dejo de nostalgia sentimental; las autoridades si bien se han detenido a observar con perspectiva histórica el modelo de la institución, debe cultivar aspectos que van más allá de lo administrativo, y que dan cuenta de un apego regional, un compromiso con sus comunidades y un anclaje identitario con la región en que desarrollan su quehacer político.

Si deseas leer al libro, varios ejemplares se encuentran disponibles para lectura del público en general en la Biblioteca Central de la UTA, ubicada en el campus Saucache. Pronto habrá una versión disponible para descarga en la página web de la institución.